«Finalmente rendirán fruto todos esos años esmerándome en el cuido de mi lustrosa cabellera, mi cutis de jovenzuelo y mi porte de galán de novela», aseguró un contentísimo Fortuño. «Al fin podré incursionar en el fantástico mundo del cine y del ‘make-believe‘, donde obviamente es que más a gusto me siento, a juzgar por todas las promesas de campaña pelonas que hice». Para prepararse para su rol de pobre deportista, el Gobernador aseguró que no tendrá que hacer nada, «porque para ser peor que yo en los deportes tendría que ser Sandra Zaiter».
El Gobernador será el protagonista de la película, dirigida por Ron Shelton, quien dirigió la primera. «Este libreto se escribió solo», explicó Shelton. «Bastó con ver la ejecutoria de Fortuño en la cancha para comprobar que él no tendrá ningún problema en personificar a un guaynabicho mimado que de baloncesto sabe lo mismo que de gobernar. ¡Y no importa en realidad qué tan buena sea la trama de la película, porque la gente vendrá al cine sólo para ver dos horas de Fortuño cayéndose como una guanábana una y otra vez!».