San Juan, Puerto Rico – Reconociendo que «nadie puede estar satisfecho» con la cifra de 983 asesinatos reportados durante el recién terminado año 2010, el Superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, anunció ayer la incorporación de nuevos disparates, descabelladas estrategias e improvisadas redadas al plan anticrimen que viene inventándose sobre la marcha desde su nombramiento en el 2009. Fuentes aseguraron que con el aumento en miedo, incertidumbre y duda que generarán estas nuevas medidas, la Uniformada cumplirá su objetivo de alcanzar el hasta ahora elusivo récord de 995 asesinatos establecido en 1994.

El temible superintendente Figueroa Sancha, quien a estas alturas no puede creer que alguien haya sido más mediocre que él como superintendente. Y con razón

«Yo no quería hacer esto, pero no me han dejado otra alternativa», explicó Figueroa Sancha. «El año pasado no escatimamos esfuerzos para conseguir [el récord de] 995, y aun así nos quedamos cortos por 12. Este año les garantizo que eso no va a pasar de nuevo: haremos lo que sea necesario para romper ese récord. Y si para conseguirlo tengo que salir yo mismo a darle limpiol a un estudiante de la iupi al mes, ¡que así sea!», señaló el jefe de la Policía, quien identificó el inesperado accidente estadístico que resultó en 48 horas sin asesinatos reportados durante el pasado mes de octubre como «la diferencia entre ser históricamente mediocre y ser meramente bien, bien, bien mediocre bien cabrón».

El Superintendente aseguró que la Uniformada jugará un papel mucho más activo que hasta ahora dentro de su nuevo plan anticrimen porque «nadie es más efectivo para bregar con la ciudadanía que un policía en esteroides, encojona’o porque lleva 12 horas corridas de turno y no tiene días libres por los próximos 10 años». Entre las iniciativas que espera añadir a su arsenal de improvisación administrativa, Figueroa Sancha destacó la eliminación de días por enfermedad a todos los oficiales policiacos, así como rondas obligatorias de patrullaje preventivo a pie y bajo la lluvia. «Esto garantizaría que mientras cumplen con sus rondas, algunos policías estarían medio mareados y soñolientos gracias a sus medicinas para el catarro. ¡Con un poco de suerte, después de par de palos de NyQuil confundirán a algún ciudadano inocente con un maleante y le pegarán par de tiros en la nuca, lo que aumentaría nuestro número de asesinatos! Ka-ching!«, sostuvo entusiasmado sobre la iniciativa.

Aunque pensándolo bien, para que halen del gatillo a la menor provocación como hizo este gordito, tal vez no hace falta mucho NyQuil después de todo

«Además estamos considerando seriamente la idea de vendar a nuestros oficiales y darles par de vueltitas justo antes de cada ronda, a ver si en vez de limitarse a matar atletas y ancianos indefensos matan aunque sea par de menores que estén corriendo bicicleta por los alrededores», sostuvo el Superintendente, quien lamentó que las muertes de menores de 10 años no cuenten por dos en las estadísticas oficiales.

Otras medidas anunciadas por Figueroa Sancha incluyen el establecimiento de un programa piloto para otorgar libertad a asesinos en serie durante la noche de Halloween, así como pases durante la Semana de las Secretarias a esposas encuernadas que hayan sido convictas por tentativa de asesinato. Fuentes aseguraron que Figueroa Sancha considera seriamente permitir que los casos de conductores que estrellan sus vehículos contra columnas de puentes tras ser baleados en la sien mientras conducen sean reportados como asesinatos en lugar de como accidentes de tránsito. Sin embargo, el Superintendente negó estar considerando una propuesta para regalar machetes a cada ciudadano que sienta repentinos deseos de expresarse sobre el desempeño de nuestros legisladores porque «no tenemos cuatro millones de legisladores a quienes picar en cantitos».

Una esposa convicta de tentativa de asesinato aprovecha su pase especial por la Semana de las Secretarias para conversar amistosamente con la fleje secretaria de su marido

Descartó además que sus estrategias hayan sido «estériles» como han alegado expertos en el tema, y aseguró que las estadísticas demuestran la productividad de la Policía bajo su mando: «¿Estériles? ¿Pero tú eres loco? ¡Si más fructíferos no pudieron ser! O sea, aumentamos la criminalidad de 800 a 983 en solo dos años. ¡Si hubiesen sido estériles nos hubiésemos quedado igual! Y no me vengas con el cuento de la supuesta ‘pérdida de valores’. Chequéate entre las estadísticas a ver si aparecen los tales ‘valores’ esos reportados como robados», puntualizó el Superintendente, citando como evidencia del éxito de su gestión una marcada disminución en asaltos navideños durante los últimos dos años.