El desperfecto, que irónicamente se dio por una sobrecarga de reportes criminales en las últimas semanas, fue resuelto cuando los técnicos añadieron suficiente capacidad de almacenamiento al sistema central de la Uniformada. «Realmente nos afectó no contar con suficiente disco duro para tanto crimen reportado», explicó Gunter Rivera Palmisano, supervisor de los sistemas de información de la Policía. «Es que con esto de que promediamos 2.62 asesinatos diarios, el pobre disquito ese tenía que freírse», dijo Rivera Palmisano sobre los 763 asesinatos que con tanta alegría Figueroa Sancha anunció que se habían reportado hasta el 20 de octubre. «Pero nada, ya contamos con un nuevo disco duro de suficiente capacidad, así que, ¡que sigan las masacres!», aseveró el técnico sobre el dispositivo, que debido a su tamaño tuvo que ser colocado fuera del edificio de la Policía en Hato Rey.
Esta no es la primera vez que un extrañamente conveniente «accidente» resulta en una reducción de delitos reportados. De acuerdo a Rivera Palmisano, un desafortunado derrame de café sobre el ordenador central del Departamento provocó una espectacular disminución en la actividad criminal en la Isla en 1995: «¿Cómo olvidarlo? ¡Bajamos de un récord de 995 asesinatos (2.71 diarios) en 1994 a 864 (2.37 diarios) en 1995! Ese misterioso derrame hizo que estuviésemos casi un mes sin reportar nada. Redujimos al menos 100 asesinatos gracias a ese accidente«, recordó el técnico.
Rivera Palmisano aseguró que el exitoso «incidente del café» sirvió de base para el nuevo plan de averías aleatorias que la Policía utilizará durante el resto del año para dejar de reportar crímenes cada vez que esté peligrosamente cerca de romper el récord de asesinatos de 1994. «Ya estamos preparados para enfrentar repentinos fuegos, misteriosos robos de memoria y totalmente accidentales descargas eléctricas que dañarán nuestros equipos», aseguró el experimentado especialista, confiado de que las medidas de prevención tomadas resultarán en impresionantes disminuciones en todas las clasificaciones de delitos reportados durante este año.
Al cierre de esta edición había sido imposible obtener una reacción de Figueroa Sancha debido a que se encontraba celebrando que la cifra total de delitos de violencia para el 2010 probablemente termine siendo menor de 12,000 gracias a esta avería. Voceros de la Uniformada negaron conocer información sobre un «calvito medio sospechoso» que andaba merodeando por la sede de la Policía con varios termos de café debajo del brazo.