San Juan, Puerto Rico – Con el propósito de sabotear la participación de Ingrid Marie Rivera Santos en el certamen de belleza Miss Puerto Rico Universe, varias de las concursantes decidieron contratar a Uma Blasini, afamada pirata de los siete mares. Ésta llevó a cabo varias bromas de mal gusto en contra de Rivera con la intención de hacerla desistir de participar en el concurso, pero al menos no empleó ninguna de las sanguinarias tácticas de pirata que pudieron haber hecho que el incidente cobrara matices mucho más macabros.


El barco de la ruin Pirata Blasini; los de los kayaks fueron degollados luego por osar acercarse a su embarcación

«Sí, lo admitimos», dijo Miss Utuado, una de las concursantes menos favorecidas que por ende decidió hacer trampa para poder ganar. «Cuando vimos la patada de culo que nos estaba dando Ingrid en el concurso, decidimos que había que hacer algo para que ésta perdiera: ¿cómo pretenden que podamos ganar contra una concursante con tanta experiencia y buen porte como ella? No es justo para nosotras que nos pongan a competir con alguien a quien somos inferiores: ahora entiendo el bioco que le dio a Ivy Queen cuando Calle 13 le volvió a comer los dulces en los Grammys«. Miss Utuado continuó explicando que, para solucionar su problema, a Miss Carolina se le ocurrió la brillante idea de contratar a Uma Blasini, la temida corsaria, para que éste hiciera de las suyas para poder sacar a Ingrid del certamen. A pesar de que Blasini había sido ella misma una concursante en Miss Puerto Rico Universe, ésta fue descualificada cuando se descubrió que en realidad era una pirata, y juró venganza en contra de «Miss Puerto Rico Universe, todos los concursos de belleza del mundo, y la madre que te parió».


Miss Utuado, en una foto posada que le espantaría la mula a la Virgen

«Cuando contratamos a la Pirata Blasini», dijo Miss Toa Baja, quien por sus libras de más podría muy bien haberse llamado Miss Toa Vaca, «ésta quería tomar medidas más drásticas contra Ingrid. Nosotros sólo queríamos que le robara el maquillaje o que le escribiera notitas amenazantes o algo así, pero Blasini lo que quería era darle un tajo en el pezcuezo de oreja a oreja, desfigurarle la cara con su garfio, e incluso encerrarla en un cuarto y obligarla a escuchar el nuevo CD de Jennifer López y obligarla a ver ‘Gigli’. Yo le dije que la idea era sólo que Ingrid renunciara al concurso, y que no teníamos que ser tan cabronas». Es un hecho poco conocido que obligar a un prisionero a ver «Gigli» es la tortura favorita de los piratas modernos, tanto así que el Acuerdo de Ginebra la prohíbe explícitamente por ser considerada «cruel e inhumana».


Ingrid Rivera, felizmente ajena a que la Pirata Blasini quería degollarla y obligarla a ver «Gigli»

Éste ha sido un mes algo ajetreado para Magali Febles, la coordinadora del certamen Miss Puerto Rico Universe, quien aseguró que «si ustedes creen que es una jodienda tener que detener las fechorías de la temible Pirata Blasini y evitar que ésta te descuartice a una concursante o que le entre a cañonazos al teatro en medio concurso, imagínense lo que es tener que hacer todo eso y encima andarle corriendo detrás a una nena con ocho patas… ¡se cansa cualquiera!» Afortunadamente para todas, las concursantes pudieron aplacar las intenciones macabras de la aguerrida pirata, quien se resignó solamente a echarle gas pimienta a los trajes de Ingrid Rivera para provocarle irritación en la piel, en vez de desatar «ríos de sangre» si Blasini hubiese seguido sus propios instintos de venganza.

Por su parte, la sanguinaria corsaria Blasini se defendió apuntando que «¡Yarrrr!», y que, a pesar de todas las acusaciones que se le imputan en su contra, ella solamente es culpable de «¡Yarrrr!», y que por ende no descansará ni un solo día hasta que pueda finalmente decir con la frente en alto que «¡Yarrrr!».

Por El Rata