San Juan, Puerto Rico – Con lágrimas de alegría, el gobernador Alejandro García Padilla cedió ayer la presidencia del PPD al nuevo candidato del partido, David Bernier. Con la sonrisa del que ya sabe que no tiene absolutamente nada que perder y que su suplicio acabará pronto, este exclamó «So long, suckers!» y cogió la juyilanga.
Alejandro está loco por no volver a salir en un titular de El Ñame. [Imagen cortesía de LUY]
«Ahora entiendo esa sonrisa de paz que tenía Luis Fortuño el día que yo tomé posesión. Como si le hubieran quitado el peso del mundo encima», sollozó el gobernador. «Yo que decía que ese patán lo estaba haciendo por joderme, pero no. Ahora entiendo. Pobrecito de David. No sabe lo que le espera. En verdad, debería dejar que Ricky Rosselló gane, pa’ que se joda de verdad», aseguró.
El gobernador aseguró que no puede esperar a la toma de posesión en enero del año que viene, para sumarse a los puertorriqueños que se van para Estados Unidos porque la cosa está mala aquí.