Muñoz explicó que la selección del nuevo nombre de la publicación se dio luego de un riguroso proceso en el que su grupo de trabajo evaluó varias propuestas de diferentes grupos de la comunidad universitaria. Fuentes revelaron que entre las alternativas consideradas se encontraban «¿Diálogo de qué?», «Soliloquio», «Diálogo para focas» y «Murmullo Digital». La alternativa que más votos obtuvo en un sondeo informal fue «Diálogo con tu madre», pero ese título no cumplió con los requisitos porque estaba demasiado largo. «Todas las finalistas nos parecieron buenas alternativas porque reflejan nuestra visión de cómo se debe manejar el… ji ji ji… debate universitario», sostuvo el Presidente mientras hacía air quotes. «Pero finalmente escogimos ‘Monólogo’ porque representa la apertura a las vías de incomunicación que nos ha caracterizado desde que llegamos [a la Presidencia]», sostuvo sonriente el líder universitario.
Muñoz anunció además el nombramiento del catedrático Héctor Ríos Maury, actual director de la Editorial de la U.P.R., como director interino del periódico. El Presidente explicó que gracias a su ejemplar implementación del exitoso plan «Alborada Editorial«, Ríos Maury cuenta con la experiencia necesaria transformando divisiones editoriales en depósitos de batatas políticas que ni en su casa quieren. «Estábamos indecisos entre nombrar un ingeniero, un agricultor o a alguno de los barrenderos del recinto para que se hiciera cargo del periódico», recordó Muñoz sobre el extenso proceso de evaluación de candidatos, que duró casi cinco minutos. «Pero al final, ¿quién va a saber más sobre periodismo que un maestro de Gerencia y Comercio Internacional?». Al cuestionarle sobre la idoneidad de delegar la política editorial de un periódico a alguien sin experiencia en comunicaciones, Muñoz contestó que «no la tendrá, pero ha escrito un montón de artículos en revistas locales e internacionales», lo que sin duda lo hace un mejor candidato que los editores de la revista Vea.
Hasta el momento se desconocen las razones por las que Muñoz le retiró la confianza a Pérez. Fuentes que obviamente prefirieron permanecer en el anonimato especulan que pudo deberse a que tras la exitosa publicación de la edición especial Diálogo Verde, Pérez nunca sacó tiempo para publicar una titulada Diálogo Azul, lo que creó un desbalance insostenible en su cobertura periodística. Memorandos obtenidos confidencialmente sugieren que las posibles etapas siguientes del plan de restructuración podrían incluir «coserles la boca a los colaboradores [de Diálogo]», «cortar la luz cada vez que estuviesen a par de horas de un deadline importante» y «cambiar la imprenta por un paquete de crayolas».
Al cierre de esta edición se desconoce si el nuevo director devolverá los premios obtenidos por Diálogo bajo la dirección del poco confiable y errático director Pérez o si les dará algún uso que conlleve generosas cantidades de vaselina.