«Sí mano, no pude con su astucia, por eso lo seguí de rolo pa’ North Carolina», reveló el huracán Florence, en exclusiva desde el medio del Océano Atlántico. «Creo que puedo ser más efectivo si lo sigo pa’cá arriba, le doy un buen cantacito a las Carolinas, y Trump me declara el huracán más poderoso de la historia para decir que su respuesta fue la mejor de la historia. Sí, yo creo que eso es mejor que tratar de descifrar el plan de manejo de emergencias de Puerto Rico y lucir como un pendejo».
«Chachooo, eso de hacer daño de verdad en Puerto Rico suena a mucho trabajo», intimó el huracán Isaac, que ha decidido seguirlo por ahí por el Caribe sin tocar la Isla. «Si se supiera el plan de emergencia, podría saber exactamente dónde estratégicamente concentrar toda mi furia y hacer daño máximo. ¿Te imaginas si supiera dónde ponen todas las piezas de reemplazo de la Central Aguirre? ¿O dónde tienen guardados los teléfonos satélites, digo, si existen? No, mano, eso de soplar y tirar lluvia indiscriminadamente no la hace. ¡Me has vencido, magistral plan de emergencias ultrasecreto!», resopló airado.
Este periódico quiere agradecer al señor Comisionado por regalarnos una de las historias más fáciles que hemos escrito.