Los científicos se refieren al fenómeno en las redes sociales conocido como el «Ice Bucket Challenge», cuyo propósito presuntamente es generar conciencia sobre la enfermedad de Lou Gehrig; este consiste en filmarse a uno mismo echándose agua helada sobre la cabeza y retando a otras tres personas a hacer lo mismo en menos de 24 horas, o donar cien dólares a la causa. Este reto inexplicablemente se ha popularizado no solo entre usuarios comunes y corrientes, sino que incluso entre celebridades tales como el fundador de Microsoft, Bill Gates; la aclamada modelo de vestidos comestibles, Lady Gaga; e incluso el conocido imitador profesional de Cantinflas, Alejandro García Padilla. La participación de estas personas famosas es particularmente sorprendente, porque técnicamente la implicación es que estas son tan macetas que prefieren enchumbarse con agua congelada en vez de escribir un chequecito de cien dólares a una causa benéfica.
La Asociación de ALS –el organismo sin fines de lucro cuya misión es concienciar sobre la esclerosis lateral amiotrófica– fue quien promulgó el «Ice Bucket Challenge», incluso luego de que sus científicos habían hallado la cura que tanto buscaban. «Todavía no estamos listos para revelar exactamente los detalles del tratamiento para el ALS», intimó secretivamente Sebastien Matheson, director de la agrupación, «pero digamos que incluye uña de gato, cartílago de tiburón y té de Juana la Blanca en formulación homeopática», una aseveración que, de ser cierta, desgraciadamente vindicaría los consejos medicinales de miles de abuelas de campo y tías naturópatas esloquillá’s alrededor del mundo. «Aunque ya habíamos encontrado la cura para la enfermedad de Lou Gehrig, no pudimos resistir la tentación de ver si de verdad personas de toda estirpe se grabarían echándose agua fría por encima con tal de estar a la moda. Hemos visto videos de gente del montón, de políticos buscando acumular puntos involucrándose en la totonada du jour, y de celebridades desesperadas porque la gente los vea, aunque sea haciendo una ridiculez».
Lo cierto es que, por más irrisorio que resulte a primera instancia el concepto detrás del «Ice Bucket Challenge», la Asociación de ALS ha recaudado ya más de cuarenta millones de dólares en lo que va de mes (comparado con apenas dos millones durante el mismo periodo el año pasado), por lo que Matheson indicó: «Si quieren reírse de nosotros, ríanse… ¡aunque temo que no podremos escucharlos mientras estemos nadando en nuestra piscina llena de treinta millones de dólares!».