La tía de las sobrinas en cuestión, Heidi Wys, fue la protagonista de su propio bochinche el mes pasado al tuitearle al presidente Obama que invitara a su esposa a comer un «double banana sundae» y que se regresara a Kenia. Al defenderse, Wys tiró al medio a sus sobrinas, a quienes describió como «prietas», arguyendo que ella no podía ser racista si tenía familiares negros a quienes quiere mucho. Las muchachas, habiendo ya adquirido experiencia siendo vilmente utilizadas como escudo político ante acusaciones de prejuicio, decidieron «sacarle billete» a la situación y arrendar sus servicios a otros políticos que cometan el mismo error de decir en voz alta lo que piensan.
«Nosotras podemos ser las sobrinas prietas de quien sea», ofreció la mayor de las muchachas, «¡por el precio correcto, claro está!». La joven explicó el esquema de pago de sus servicios: por $50 dólares no desmentirán a ningún político que asegure que no puede ser racista porque ellas son sus sobrinas («Aunque a Titi Heidi solo le cobramos $20 por ser familia, ¿vite?», aclaró la menor rápidamente); por $100 dejarán que el político se saque una foto con ellas (aunque cualquier abrazo o contacto físico serán $50 extra); y por $500 (el «executive package«) las jóvenes se embarcarían en un media tour y defenderán al político en no más de tres (3) programas televisivos y no más de dos (2) programas radiales («¡pero si es al programa de La Comay, entonces son $1,000!»).
Por su parte, la senadora Lornna Soto se defendió de las acusaciones de prejuicio asegurando que ella lo que dijo fue que Cox Alomar andaba por ahí «de bonito», no «de monito», añadiendo: «No puedo creer que cualquier totonada que cualquier Juana de los Parlotes tuitee se tome como verídico y sea automáticamente noticia en la prensa del país… ¡y si no fuera porque Twitter bloqueó las cuentas de todos los políticos por nuestro propio bien, ahora mismo tuitearía par de barrabasadas que estarían mañana en primera plana!».
«Irrespectivamente de si Lornna Soto llamó a Cox Alomar ‘monito’ o ‘bonito’, no me cabe la menor duda que en el Capitolio está el político prejuiciado que hace orilla», opinó la mayor de las sobrinas de Heidi Wys, «¡así que ese viaje a Disney World que queremos darnos el año que viene parece que nos lo va a pagar la boqueta de los legisladores racistas de este país!».