El plan al cual se refiere el presidente senatorial es el programa «Ideas del Pueblo», una página cibernética que acepta sugerencias de «cualquier Juan de los Parlotes con una idea, par de minutos de ocio, y acceso a Intelné'». La página consiste de un formulario que, aparte de la sugerencia del usuario, también recopila un sinnúmero de datos biográficos de este, los cuales «no se usarán de ninguna manera para perseguir a cualquier populete chistocito que nos sugiera que ‘nos raspemos pa’ las Pailas del Infierno'».
La campaña de Alejandro García Padilla también configuró una página de Internet para aceptar sugerencias de los ciudadanos, acto que Rivera Schatz tildó de un «copiete jaisculero«. «La idea de solicitar que la ciudadanía misma nos diga qué legislar fue mía, mía y mía», aseguró el presidente senatorial, quien evidentemente cree haberse inventado el concepto de los buzones de sugerencias. «Y es que si no dejamos que los electores nos indiquen sus preocupaciones, ¿cómo podríamos pasárnoslas por las bolas e ignorarlas completamente? ¿Qué, se supone que leamos mentes, o que tengamos a Walter Mercado bajo nómina para que nos eche los caracoles?».
Al preguntarle a Rivera Schatz por qué en vez de loar a García Padilla por adoptar una buena idea optó en vez de acusarlo de copión, este respondió: «Pero, ¿es que tú no me conoces? Yo no podría jamás otorgarle un cumplido a un adversario político, o a reaccionar de manera ecuánime y gallarda. No: lo mío es salir con repugnancias, rebajarme lo más posible y lanzar insultos como nene de kínder. ¡Como hacen los machos!».
A estas alturas se desconoce si el Senado convertirá en proyecto de ley la sugerencia número uno sometida a través del portal «Ideal del Pueblo» por miles de electores: «Que los legisladores dejen de comer mierda, gastarse los chavos del Pueblo como si hicieran tres carajos por nosotros, y se pongan a trabajar para proteger los derechos de todos los puertorriqueños y a arreglar el despingue de proporciones jenniffergonzalísticas que hay en esta bendita Isla». Rivera Schatz se limitó a contestar: «Lo dificulto, porque suena a mucho trabajo, y nosotros no estamos aquí para pasar trabajo».