Ceiba, Puerto Rico – En lo que representa un primer golpe electoral que podría sepultar las aspiraciones del recientemente inscrito partido Puertorriqueños Por Puerto Rico (PPR), popularmente conocido como «Los Pepes», un grupo de diez mil difuntos que endosaron con sus firmas la inscripción de la colectividad para las próximas elecciones anunció ayer que ha decidido retirar su respaldo al presidente del partido, Rogelio Figueroa, debido a que este candidato es percibido por el grupo como «un muerto».
Según Don Gregorio Alicea (1927 – 1991), quien descansa en el Cementerio Municipal de Ceiba, los Pepes engañaron a los muertos del país para obtener sus firmas de endoso, enterrándolos eventualmente en el olvido: «Nunca debimos confiar en el Rogelio ése», se quejó Don Gregorio en medio de un silencio sepulcral. «Digo, ya nosotros nos sospechábamos que el tipo era un ganso, porque solamente nos buscó cuando se dio cuenta de que sólo un muerto podría firmarle un endoso pa’ inscribir el porquería de partido ése», alegó con su alma en pena. Por su parte, Doña Alfonsina Rivera (1931 – 1997) criticó lo que llamó «el atrevimiento de la momia ésa»: «El descara’o se la pasaba en cuanto funeral veía pa’ pedirnos nuestro apoyo, pero desde que el partido consiguió la incripción, ya no vienen por aquí ni a ponernos flores», aseguró Doña Alfonsina, mientras se sacaba un molestoso gusano de la oreja. «Nosotros le dimos nuestro apoyo porque creíamos que era uno de los nuestros. O sea, ¿qué otro candidato tiene cara de cadáver embalsamao? ¡Nadie podría diferenciarlo de un difunto cualquiera! Nos cogió de zánganos», confesó Don Gregorio.
El candidato a la gobernación por el PPR, Rogelio Figueroa, quien, contrario a la creencia general, no es un cadáver embalsamado
Además del olvido en el que el partido alegadamente los mantiene sumidos, los muertos tampoco se sienten satisfechos con la personalidad sobria y poco animada de Figueroa: «Mira, cuando uno votaba por Rosselló, uno sabía que el tipo era un ladrón, pero al menos bailaba la Macarena más bien que el cará’ y eso alegraba un poco el ambiente aquí, que como te imaginarás usualmente es bastante deprimente», continuó diciendo en un tono luctuoso. «¿Pero Rogelio? ¿Alguno de ustedes ha visto a Rogelio bailando? No, ¿verdad? ¡Chacho, pa’ muerto, yo!», añadió visiblemente molesto, mientras por su boca continuaban saliendo sapos y culebras, literalmente. «Definitivamente Rogelio es peor que los demás políticos de este país. No, no, no: ese candidato está muerto para nosotros», sentenció lapidariamente.
Don Gregorio Alicea, uno de los difuntos que endosaron a Los Pepes, cuya jovialidad y vitalidad seguramente es la envidia del Ingeniero Figueroa
Por su parte, Figueroa aceptó que su colectividad no ha estado tan activa con los muertos como en el pasado, pero se justificó alegando que durante sus visitas a los cementerios, la audiencia se mostraba sombría y poco receptiva: «Los mítines que llevamos a estas comunidades siempre son bien muertos, y la gente es bien fría, como si siempre estuviesen de luto. ¿Quién se anima así?», se justificó Figueroa, quien sin embargo reafirmó su compromiso con tan vital sector electoral. «Vamos a redoblar esfuerzos dentro de este grupo tan históricamente marginado, al que los demás partidos siempre han mantenido enterrados en el olvido, como si fuesen residentes de Caimito, Villa Palmeras o Shanghai. Ya estamos promoviendo nuestras abarcadoras propuestas con las que atenderemos los problemas más apremiantes de los muertos», aseguró Figueroa esperanzado, mientras identificó como sus principales prioridades para los difuntos ponerles flores más de una vez al año, además de la altamente ambientalista propuesta de colocar un pino de olor en cada lápida.
Rogelio Figueroa y su avanzada reparten literatura a un grupo de animados difuntos en Ceiba: «Y recuerden, cuando vayan a votar, rajen la papeleta bajo la foto del muerto, ¿ok?»
A preguntas de El Ñame sobre sus posibilidades electorales en caso de que no puedan reconquistar el voto difunto, Figueroa dijo preferir enfocarse en la reconquista de los muertos: «Como todo el mundo debe saber ya, nuestra propuesta electoral consiste en no hacer absolutamente nada. Es que como sabemos que no vamos a ganar, no hemos perdido el tiempo en esas nimiedades. Obviamente, los muertos son el segmento electoral que más debería identificarse con esa propuesta, porque si yo saliese electo, a diferencia del resto de la población que o se morirá de hambre o se matarán unos a otros luchando por comer basura y piedras, ellos tienen la ventaja de que ya están muertos», explicó el Ingeniero Figueroa sobre la cuidadosa estrategia electoral de Los Pepes. «Esperamos que recapaciten y vuelvan, porque los restantes noventamil endosos se los encargamos a par de falsificadores de firmas. Definitivamente nos va la vida en esta iniciativa», concluyó Figueroa en evidente agonía.