«No hice más que llegar, y ya estoy influenciando a los legisladores», se jactó orgullosamente Andrea de Castro. «Esta gente no estaba en na’, y tuve que venir yo a ponerlos al día: primero que nada, cuentas de MySpace para todo el mundo, o-bli-ga’o. No es para echármelas, pero tengo a Tom entre mis ‘Top 8’, ¿vi’te? Además, nuestros legisladores deben tener presencia visible en Friendster –que es donde se pasa la muchachería–, para que puedan saber qué le aqueja a nuestra juventud. Finalmente, sugerí que instalaran el navegador Internet Explorer 8 configurado por defecto con los buscadores ‘Ask Jeeves’ y ‘Altavista’, para que tengan toda la información del planeta en la punta de sus dedos. ¡Esos $1,500 mensuales de mi contrato ya me los gané, y no estamos más que en el tercero del mes!».
Por su parte, el representante Ángel Matos, para quien Andrea trabaja directamente, se mostró maravillado de la proeza mediática de su nueva empleada. «A la verdad que esta muchachita es la changa», aseguró. «Al principio dudé un poco de sus sugerencias –¡por mi madre que pensaba que a MySpace se lo había llevado Pateco hace varios años con la llegada de Facebook!–, pero veo que todavía existe… ¡así que por algo debe ser!».