«Muchacho, cuando escuchamos al gobernador referirse a Puerto Rico como down there en esa entrevista televisiva con Bloomberg«, explicó el agente Raúl Martínez, de la FBI refiriéndose específicamente al minuto 5:08 del video (chequeen: we’ll wait!), «después de escupir el café me pregunté: ‘¿Pero la nena esa no tiene millones en contratos de tutorías en inglés con el gobierno? ¿Cómo es posible que un gobernador se exprese así en el idioma de Shakespeare?’. Agarré el teléfono y en media hora me dieron la orden de allanamiento». La investigación inicial se enfocó en por qué la empresa American Aponte y Associates no secuestró al gobernador para encerrarlo en un sótano y darle tutorías de inglés a la trágala hasta que dejara de dar entrevistas bochornosas cuando incidentalmente encontraron que había posible fraude por no satisfacer los contratos con el Departamento de Educación.
Por otro lado, se informó que la FBI está explorando una segunda investigación para meter preso al gobernador por asesinar el inglés una y otra vez en cada entrevista.