San Juan, Puerto Rico – Ivy Queen, la reggaetonera y perdedora habitual de Grammys Latinos, tendrá su propia muñeca desde diciembre, la cual ya muchos padres amenazaron regalarle de Navidad a sus niñas traviesas si se siguen portando mal.
La réplica en miniatura de la cantante, según aseguran sus representantes, será «caga’íta a La Queena», y se asemejará a ésta en todo detalle, incluyendo sus facciones equinas, sus luengas uñas de fleje niuyorquina, y su tendencia a enfadarse cuando Calle 13 le gana en alguna premiación. «Es como si hubiéramos miniaturizado a Ivy, la hubiéramos hecho de plástico, y le hubiéramos removido la capacidad del habla: ¡eso es casi mi sueño hecho realidad!», aseguró Felipe Salazar, su representante artístico y fanático número uno. La muñeca no será muda del todo, sin embargo, porque también entonará pedazos de algunas de las canciones de la reggaetonera; dicho sea de paso, se rumora que esa habilidad de la muñeca fue la más costosa de diseñar, dado que fue difícil encontrar un modelo de tocacinta en miniatura que sonara tan apagado y desafinado como la misma cantante.
Esta foto fue la que usaron los diseñadores de la muñeca para asegurarse que ésta fuera tan horripilante como la modelo
«Me parece que esta muñeca de Ivy Queen será como un regalo divino para nosotros los padres», aseguró Ramiro Cardona mientras examinaba una foto del prototipo de la muñeca de La Caballota. «¿Qué mejor manera para asegurarse que la nena se esté quieta o que deje de rampletearle al vecinito de al lado, que amenazándola con regalarle uno de estos adefesios para Navidad? ¡Ahora va a andar derechita de aquí a diciembre!». Luego de quedarse mirando embelesado la foto por par de minutos, Cardona opinó: «A la verdad que Ivy Queen es fea con cojones… y que conste que aunque lo quise decir figuradamente, no me extrañaría que también fuera cierto literalmente… ¡pero la madre mía se le va a acercar para verificarlo!».
Si la hija de Ramiro no quiere que Santa Clos le traiga la muñeca de Ivy Queen, más vale que deje de correr hasta de capota
Por su parte, Laurimar, una niña de 9 años, rápidamente aclaró: «¡Yo no quiero una muñeca fea, tizná’, y con el pelo malo como ésa! ¡Yo quiero una muñeca rubita y de ojos azules, o sea, que se parezca a mí!», demandó la joven, quien aparentemente no puede precisar el paradero de su abuela. «Tener esa muñeca en el cuarto por la noche me daría más miedo que tener la de un payaso, o la de Freddy Krueger. ¡Con esas uñas largas y esa cara to’a desfigurada, no hay quien me asegure que no cogieron el molde de un muñeco de Freddy Krueger para hacer la de La Caballota!». Sin embargo, son totalmente falsos los rumores persistentes de que la muñeca de Ivy Queen es simplemente la misma que la del famoso asesino de Elm Street pero pintada diferentemente, porque «Freddy Krueger no tiene los garfios así de largos, ni tiene la cara así de jodí’a».
Las semejanzas no se pueden negar
Dado que evidentemente su mercado primordial sería más bien hipotético, se teme que esta línea de juguetes para niñas no sea tan popular como desearía la aclamada reggaetonera. De hecho, tan pobres son sus expectativas de venta que hasta Tamiqua, la igualmente ignorada Barbie negra, aseguró tenerle lástima: «Me da pena con esa muñeca de Ivy Queen, porque me parece que pasará por las mismas que he pasado yo durante toda mi vida. Desde que me sacaron al mercado, a mí sólo me han comprado algunas pocas mamás negras y dos o tres mamás blancas que no se fijaron bien en la caja antes de escogerme, y luego terminaron decepcionando a sus hijas. ¡Aunque, coño, al menos yo no soy así de fea!», exclamó Tamiqua con un cierto grado de alivio.
Tamiqua, la Barbie negra, olvidada en una esquina y mirando con lástima a la muñeca de Ivy Queen
La muñeca de Ivy Queen estará (teóricamente) a la venta en las cadenas Pitusa a partir de diciembre, y en las pailas de descuento en el Paseo de Diego en Río Piedras a principios de enero.