La propuesta de Fortaleza es de modificar la legislación vigente la cual, según Fortuño, «carece de dientes… ¡lo que es ideal, porque, ¿quién quiere que tenga dientes algo que te vas a pasar por las pelotas?!». Sin embargo, las legislaciones de ética existentes, en su opinión, todavía podrían ser «más delicadas y sedosas, para que cuando sean pasadas por nuestras partes nobles apenas ni se sientan… ¡o que si se sienten, sea algo bastante placentero!».
Fortuño también está pidiendo que la Oficina de Ética Gubernamental extienda su jurisdicción incluso a los candidatos a posiciones electivas. «Es importante que las personas que aspiran a puestos gubernamentales estén sometidas a las mismas leyes de ética que las regirán una vez salgan electas», aseguró el Primer Mandatario, «para que sus ‘joyas familiares’ vayan acostumbrándose a las cosquillitas que da cuando inevitablemente se pasen dichas leyes por el forro».
El Gobernador le pidió a la Legislatura que apruebe esta nueva medida lo más pronto posible, «porque con esto de la Vía Verde nos quedan par de reglamentos que pasarnos por los güebos, y ya me está saliendo un rash en mi no-no place. ¡Así que por favor apruébenme esto rápido, que se me está acabando el Desitín!».