San Juan, Puerto RicoLa publicación de 889 páginas de un chat privado entre el gobernador Ricky Rosselló y algunos de sus panitas y aparentes frat bros ha causado que millones de puertorriqueños se hayan dado a la tarea de leerse el contenido de la conversación de rabo a cabo como si fuera el último libro de Harry Potter. La ansiosa lectura en búsqueda de algún jugoso chisme ha causado una repentina merma de poscón alrededor de toda la Isla.

Candungo de pop corn

Nada acompaña un buen bochinche mejor que un candungo de poscón. [Imagen suministrada]

«¡ESTO ESTÁ MEJOR QUE LOS ÚLTIMOS DOS EPISODIOS DE UNA NOVELA VENEZOLANA!», exclamó el boricua promedio, mientras se llenaba la boca de palomitas de maíz y leía sin cesar el texto íntegro de la reveladora conversación entre macharranes misóginos y fat shamers. «¡NO RECUERDO LA ÚLTIMA VEZ QUE COMÍ TANTO POSCÓN LEYENDO ALGO! ¿POR QUÉ LAS NOVELAS QUE NOS OBLIGARON A LEER EN LA JAI NO ERAN TAN EXCITANTES COMO ESTO?», siguió preguntando mayúsculamente el puertorriqueño común y corriente.

Por su parte, los vendedores de pop corn en Puerto Rico expresaron estar trabajando arduamente para producir más del deseado snack, prometiendo: «Ahora que Rosselló botó como bolsa al resto de los miembros del chat y que seguramente alguno de ellos filtrará aún más conversaciones, queremos que el Pueblo sepa que estaremos produciendo poscón al por mayor las venticuatro horas del día: ¡ahora sí que la cosa se pondrá buena!».

Por El Rata