«Ante los ataques evidentes a la integridad de mi esposa, la mía y la de familia (aunque bueno, ¡esa ya qué carajo!), tengo que responder ante los medios y el pueblo», comenzó el gobernador. «Jamás y nunca pensé que yo fuera a tener que responder a unas insinuaciones tan absurdas y con tanto horror ortográfico de que yo haya cometido actos corruptos en plena vista del Maldonadito este. A mí mi papá me enseñó muy bien a hacer todo estas cosas en cuartos oscuros a través de terceros pa’ yo poder cantarme de que no sé nada. Esto es una incoherencia, una fantasía. Mira, y que un Rosselló cogí’o en la trampa. ¡Zángano!», tronó.
Se espera que en los próximos días habrá una explosión de fotos del gobernador sonriente con su esposa e hijos por todas las redes sociales y hará un par de despidos para cambiar la narrativa del news cycle.