Lo que comenzó el asesinato cibernético del cantante de reggaetón fue cuando Lúgaro comentó «Humor mañanero… #ElPlanNucaExistio» en una foto de él en un helićoptero junto a la primera dama y el gobernador. Tito «El Bambino», no pudiendo simplemente ignorar un comentario tan inocuo y, francamente, ni siquiera dirigido a él, se picó e intentó poner en su sitio a Lúgaro, quien procedió inmisericordemente a hacerlo papilla y a ponerlo a chuparse esa en lo que le mondaba la otra, culminando con la ahora célebre frase en la cual lo llamaba «leña». «¿Por qué intenté meterme con una mujer tan espabilada en el manejo mediático, que no tiene nada mejor que hacer que tuitear amansaguapos todo el santo día…?», se preguntó el ahora fenecido reggaetonero mientras su carrera se esfumaba entre sus dedos cual humo de leña quemada.
«¿Quieres poner a alguien como chupa como le hice yo a Tito ‘El Bambino’, de ahora en adelante conocido como ‘Leña’?», preguntó Lúgaro en un tuit, de esa manera públicamente anunciando sus servicios de «Lúgaro Amansaguapo Solutions®». La casi-gobernadora ofrecerá diferentes niveles de bajadas de moco: el «Gentle Touch» (para quienes pretenden simplemente demostrar su superioridad en el manejo de los hechos, pero sin hacer alusiones personales); el «Atúquiti» (para quienes quieren callarle la boca a alguien que no sabe de qué está hablando haciéndolo quedar mal, pero sin derramar sangre) y el «Destroza-Carreras» (para quienes desean aplastar a sus enemigos, verlos huir despavoridos y escuchar las lamentaciones de sus mujeres — y hacerlos que cierren sus cuentas de Tuíter del pachó).
«Si lo estoy haciendo gratis de todos modos», explicó Lúgaro, «¿por qué no sacarle también par de billetitos al asunto?».