«Espero que no hayan pensado que nos íbamos a contentar con cerrar cientos de escuelas y consolidar estudiantes hasta llegar al hacinamiento», explicó Julia Keleher, la (aún, aparentemente) secretaria del DE. «Cuando este gobierno tiene una idea mala, la lleva hasta las últimas consecuencias, ¡así que claramente teníamos que tener una ñapita! En este caso, se trata de alquilar algunos McDonald’s en diferentes municipios y ofrecer cursos de adiestramiento vocacional a nuestros niños, en un programa que pensamos llamar ‘¡Bienvenid@ A Tu Futur@!’. En este, nuestros niños aprenderán útiles herramientas para poder progresar en el Puerto Rico del mañana, como decirle a los clientes que no quedan nuggets, que se acabó el sirop para la Coca-Cola, o que no hay más papel de inodoro en el baño».
El adiestramiento comprenderá cursos sobre distintas materias escolares, a saber: inglés (titulado: «Cómo atender a los inversionistas buitres gringos que se quedarán con la Isla»); matemáticas («Cómo dar cambio: haz lo que diga la caja registradora y pa’fuera») y química («El glutamato monosódico y tú: cómo sazonar las papas»). Eduardo Velázquez, un joven de 15 años que está participando en el programa piloto y hasta la fecha ha obtenido la calificación de «4/5 Ronald McDonalds», explicó que «gracias a este adiestramiento, sé decir ‘You want that I abig to you the potatoes frieds?‘ y otras frases útiles para la carrera profesional que me depara el destino en la Isla. ¡Y de este cursito sí sé que me podré graduar, algo que no puedo decir de la escuela superior!».
Keleher catalogó el programa como «una muestra perfecta de ‘alianza público-privada’ de esas que le para la piel (¡y quién sabe qué más!) a Ricky Rosselló».