San Juan, Puerto Rico – El flamante secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, Alberto Bacó Bagué, se jactó muy humildemente de que ha sentado la base para encaminar la economía, la cual sin ninguna duda jamás se dará, no por su culpa, pero por la de los «perdedores» que no entenderán nunca el legado que les ha dejado.
Alberto Bacó, en su propia imaginación, nadando en la bóveda de dinero que le ha dejado a Puerto Rico.
«¡Admiren mi genio! ¡Canten mis loas! ¡Que ese capítulo en la historia de Puerto Rico donde se reconoce mi genio quede bien cabrón!», exclamó rebosante de humildad Alberto Bacó. » Yo les pedí a ustedes uno, dos o tres años para ver los frutos de mis medidas, y estamos ya tan cerca de verlos. Sin embargo, tal parece que quienes heredarán mi genial trabajo son los perdedores que solo vienen a criticar. ¡Tan cerca que estábamos de ver los frutos! Pero me voy tranquilo: estoy seguro que la historia reconocerá mi genio», recalcó.
Fuentes de entero crédito nos aseguraron que Bacó no parará de echárselas al frente de sus amigos ganadores riquitillos.