El artículo en Primera Hora (que tuvimos que leer par de veces de rabo a cabo para cerciorarnos de que no se trataba de una historia nuestra que se nos había escapado en la noche) tiene como título «Con mucho estilo María de Lourdes al anunciar su candidatura«, evidenciando que el porte de la senadora es más importante que lo que estaba anunciando. El escrito utilizó frases que definen el concepto de «vergüenza ajena» a la hora de leer un trabajo periodístico, entre estas: «Lució sexy y elegante en un moderno vestido blanco», «confesó que en algún momento de su vida ¡estudió costura y confección de patrones!» (sí, con superfluos signos de exclamación à la Elaine Benes y to’a la pendejá’), y finalmente aprovechó la ocasión para preguntarle a la senadora de más de diez años: «¿Algún consejito para nuestras lectoras sobre compras o moda de lo que le funciona?». Estas enigmáticas aseveraciones que no nos hemos inventado en lo absoluto cobraron otro matiz cuando se hizo evidente que la periodista estaba bajo la errada impresión de que la senadora era una candidata no a la gobernación, sino al concurso de belleza Miss Piel Canela.
«Ah, mala mía: me confundí», expresó la autora de la nota en el magacín periodístico Primera Hora. «Es que como María de Lourdes es tan guapa y tan mona, presumí que estaba anunciando su participación en un certamen de belleza y no a otro puesto político más. O sea, ¿una mujer gobernadora en Puerto Rico? ¡Habrase visto! Eso nunca ha ocurrido, o si ocurrió, es como si todos los puertorriqueños hubiésemos tácitamente hecho un pacto colectivo para olvidarlo. El punto es que si yo hubiera sabido que era a la gobernación que aspiraba María de Lourdes, OB-viamente le hubiera hecho interrogantes relevantes al caso y para nada ofensivas o sexistas. O sea, ¿qué periodista con autorrespeto le preguntaría a Ricky Rosselló de qué marca son esos mahones azules que no se apea, o qué antiperspirante usa (para no comprarlo jamás)? ¿Qué reportero le increparía a Pedro Pierluisi por qué no se consigue unos espejuelitos menos ‘nerd de película de los ochentas’, y quién le preguntaría a quien quiera que eventualmente nominen los populares si es de seda la corbata colorá’ que seguramente nunca se quitará? Hum, aunque ahora que lo pienso, creo que ahí tengo ideas para dos o tres columnitas totonas más…».
La periodista, luego de admitir su error, aclaró: «De todos modos, no veo por qué tanta sorpresa: claramente Primera Hora no es la joya periodística del país; somos muy conscientes de que no somos… hum… err… pérate, ¿cuál es el máximo exponente del periodismo en la Isla? Este… ¿Noticel? Wow, ¿tan mal estamos? Yikes. Éniju, a pesar de que mi artículo salió en la sección de ‘Gobierno y Política’ (y no, qué sé yo, ‘Moda y Nimiedades para las Masas’), como escritora yo solo puedo seguir la línea editorial (or lack thereof) de mi rotativo; no se le pueden pedir peras al olmo (o, si me permiten masacrar la metáfora un poquito, en Primera Hora ni siquiera se le pueden pedir peras al peral)». La autora del artículo concluyó añadiendo: «Hablando claro, a mi parecer María de Lourdes sí debería participar en Miss Piel Canela: aunque estaría medio jinchita en comparación a las demás concursantes, ¡tiene más posibilidades de ganar ese certamen que la gobernación de Puerto Rico!».