«Pues fíjate, yo ni me cuenta me di cuando él habló de eso», explicó un sudoroso González Nieves. «Admito que estaba medio distraído jugando Angry Birds en el teléfono, porque en verdad estas conferencias son para los compañeros. ¿Cuándo me he metido yo en la política? ¿Cuando le regalé una sortija a Aníbal Acevedo Vilá? Si él es amigo de la familia. De cualquier forma, aquí todo el mundo está claro que meterse en la política son menesteres del Vaticano, no de un humilde servidor como yo», recordó, mientras se escuchaba claro un «¡Te escuché, boludo!» de una de las ventanas del Vaticano.
Se informó que el Vaticano está seguro que el mensaje fue enviado claramente y que de ahora en adelante los obispos católicos se dedicarán exclusivamente a meterse en política cuando sean leyes que no le gusten a la Iglesia, tales como permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, que le permitan a las mujeres embarazadas dominio sobre su propio cuerpo, o que establezcan que las iglesias tienen que pagar impuestos.