«¿Querían menos tapones? ¡Pues ahí está!», exclamó con algarabía Gabriel José Saldaña, secretario de prensa del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP). «Con eso de que casi doscientas mil personas cogieron la juyilanga desde el último censo, seguramente el flujo del tráfico en las carreteras del país mejorará grandemente. Dicen que ‘menos perros, menos pulgas’, ¡y como en este caso los perros en cuestión guían, menos perros también implica menos tapones!». El funcionario del DTOP igualmente pronosticó «más estacionamientos disponibles en los centros comerciales; menos joyancos en las carreteras a causa de muchos carros y poco mantenimiento; y menos cortes de pastelillo, bocinazos y mandadas pa’l carajo de parte de otros conductores malcria’os… ¡esto será mejor que si lo hubiéramos planificado adrede!».
«Siempre he sostenido que el que se va no hace falta», declaró el gobernador Alejandro García Padilla, «y en este caso que éramos casi cuatro millones de boricuas to’s apiñona’os en un 100 por 35, ¡menos falta aún hacen los que se largan!». El gobernador no quiso atribuirse el logro de «carreteras más despejadas, filas más cortas en Colecturía, y menos revolú en los supermercados cuando se acerca un huracán» que resultará de la merma de habitantes en la Isla, pero sí propuso como quien no quiere la cosa que «sin duda mis políticas tuvieron algo que ver con que ese reguero de gente prefiriera dejar su terruño, ¿no?». Fuentes dentro de Fortaleza, por su parte, intimaron que «hay literalmente cero por ciento de probabilidad de que esto no acabe en alguna lista de logros de la administración».