«¡Y nada! ¡Puerto Rico a la vanguardia de los derechos humanos! ¡Democracia, democracia, democracia… y no se olviden de quién les dio el derecho al voto, amigos extranjeros de todas las estratas sociales!», indicó un risueño Alejandro García Padilla a sus nuevos constituyentes, que le deben el voto a él y solamente a él. «O sea: ¡ustedes voten como quieran! ¡Esa es la belleza de la democracia que les he regalado! ¡Solamente acuérdense de quién se acordó de ustedes, ustedes, numerosos trabajadores inmigrantes humildes que están a chavito el montón, y claro, tú, creador de empleos que para nada es código de ‘pudiente empresario extranjero huyéndole a impuestos y que podría donar par de chavitos a mi fondo de campaña’. Nada de eso es importante. El punto es que yo les di el derecho al voto mientras otros no lo hicieron. Nada, solo indicando lo OB-vio», señaló con una guiñada.
García Padilla finalizó exhortando a los nuevos votantes que le enviaran su dirección para enviarles correspondencia indicándoles dónde votar y cómo emitir su voto ausente por si acaso el día de las elecciones no están en la isla donde han expresado su intención de vivir. También, por supuesto, les enviará postales de Navidad que tendrán su cara, nombre, apellido y un sutil y desinteresado recordatorio de que él les dio el derecho al voto.