«¡Bueno, que nadie diga que este gobierno es insensible! ¿Vieron lo mucho que hemos pretendido ‘sufrir’ con esto, ‘negociando’ y finalmente llegando al acuerdo final con ‘concesiones’ que hemos luchado por el bien del Pueblo™?», expresó el representante popular Carlos Vargas Ferrer, quien se hizo el difícil hasta lo último, antes de votarle a favor a la medida. «Yo creo que este show de hacerme el más terco, combinado con el discurso del gobernador de hacerse el más sufrido con la nefasta pero necesaria decisión ha quedado de lo más chuchin. Ahora, este espectáculo donde el gobernador ha lucido al mismo tiempo abierto a negociar ante la… jejejeje… disidencia de miembros de su propio partido, eso, mi gente… ¡eso se merece un Oscar!», exclamó, aludiendo a la antigua y bien probada estrategia de hacer todo un show para lucir bien y llegar al sitio a donde todo el mundo quería llegar.
La minoría del Partido Nuevo Progresista simplemente estaba feliz de poder oponerse a la medida y lucir como paladines de la justicia sin riesgo alguno, ya que han sido felizmente un cero a la izquierda en la legislatura.