«Yo solía siempre comprar televisores marca Zony», aseguró Mileyka Fontánez luego de salir mayormente ilesa de la trifulca que se armó en el Walmart del Mayagüez Mall. «Digo, nunca duraban mucho, se rompían de mirarlos, y por alguna razón rehusaba sintonizar los canales locales. ¡Pero lo importante es que eran baratos!». Al preguntarle por qué entonces adquirió uno marca Funai este año, Fontánez replicó: «Pues, ¡jelou!, porque este era aún más barato, y era por el que todo el mundo se estaba peleando este año –y si no fuera porque ese lambí’o de Agapito no me dio mi bono navideño temprano, me hubiera comprado otro televisor más pa’l cuarto. ¡Hay que comprar lo que esté a la moda, aunque sea una porquería!».
Igualmente opinó José «Pepo» Avilés, quien pernoctó al frente de Walmart para ser de ser uno de los primeros en entrar a la tienda y asegurarse de poder conseguir uno de los codiciados televisores. «Como yo estoy reportado al Fondo por mi dolor de espalda, no tuve problema alguno hacer fila tempranito el miércoles antes que todos esos losers que no pudieron cogerse el día libre», se jactó Avilés, cuyos presuntamente agudos problemas dorsales no le imposibilitaron, empero, dormir en el duro piso fuera de la tienda. «Es por eso que ahora soy el dueño de un televisorcito flajscrín Funai, el cual, aunque tiene la imagen borrosa y el audio siempre sale en japonés, me salió en solo $98 (comparado con Sangsung, que tenía un modelo similar pero a $105). Al final del día yo no pago por marca, ni por durabilidad, ni por funcionalidad: ¡a mí no me cogen de soca con esas boberías!».
Ushiro Tanaka, presidente de Funai Corporation, manifestó estar sumamente orgulloso de la predilección de sus productos entre los sagaces consumidores boricuas: «Jamás hubiéramos podido imaginar que podríamos finalmente imponernos ante la avasalladora penetración en el mercado de KaraVhelita, Inc., nuestra más feroz competencia. ¡Si nos hubiéramos enterado antes de la insaciable ‘esmaya’era consumista de los puertorriqueños por productos chipichapes, hubiéramos concentrado todos nuestros esfuerzos de mercadeo en la Isla exclusivamente!».