«Cada vez que leía estas gráficas describiendo el progreso económico de la Isla», explicó el gobernador, «yo siempre las acomodaba para que la parte alta estuviera a la derecha y la parte bajita a la izquierda, porque tengo entendido que eso quiere decir que la cosa está mejorando –¡al menos eso me explicaron mis consejeros financieros la primera semana al poder cuando me dieron esa clasecita de Economía 101! O sea, a mí me estaba raro que ellos siempre me ponían las gráficas de manera que la línea iba bajando estrepitosamente, y supuse que eso era un error y para arreglarlo las viraba al revés. No hice más que voltearlas y voilà, de repente todo parecía ir viento en popa y era hora de comisionar una de esas imágenes promocionales para anunciar cómo mi administración se estaba comiendo los nenes crudos. ¿Quién se hubiera imaginado que la cosa iba a seguir empeorando?», preguntó García Padilla retóricamente en vez de a los miles de economistas que le hubieran contestado gustosamente.
La manera acomodaticia del primer ejecutivo de interpretar los datos también explica por qué, según él, se han generado tantos empleos durante su tiempo al poder: «Parece que hay igualmente una diferencia entre los ‘empleos generados netos’ y los ‘empleos generados brutos’ –¡yo simplemente usaba el número que fuera más grande y ese era el que decía a to’a boca cuando tenía que hablar del tema!». Para evitar futuros malentendidos, los consejeros del gobernador adornarán las gráficas con texto que reza «THIS SIDE UP», y además, en caso de que no entienda esa advertencia por estar en inglés, una más brusca que advierte: «¡NO VIRES LA PÁGINA, AGAPITO!».
Por su lado, García Padilla juró que nunca intentó engañar al pueblo de Puerto Rico adrede con su manera conveniente de analizar los estudios económicos; sin embargo, no prometió que no seguirá interpretando la evidencia como mejor lo haga lucir: «Después de todo, ¿no es mejor tener un gobernador jaiba que uno ignorante? ¡De nada, mi gente!».