Por otro lado, ateos alrededor de la Isla no entendieron la razón de las quejas de Rivera: «Por un lado está Jorge Raschke diciendo que la versión evangélica de Yavé quiere que la gente vote por los penepés; y por el otro está el Arzobispo diciendo que la versión católica quiere que la gente vote por los populares. Supongo que para que tengamos toda la información pertinente, tendremos que preguntarle a los representantes terrenales de Thor, Zeus y Ganesh a quién avalan sus deidades particulares. De este modo satisfacemos a todas esas personas que prefieren que su mago celestial invisible les diga por quién votar, en vez de simplemente informarse, leer las plataformas de los candidatos y llegar a una decisión educada… ¡como Dios manda!».
San Juan, Puerto Rico – La representante estadista Albita Rivera urgió al arzobispo Roberto González Nieves a dejar de inmiscuirse en asuntos políticos y a instar a sus feligreses a votar por el PPD, «porque cualquier intromisión religiosa en la política que no beneficie al PNP es inapropiada».
La representante Albita Rivera, vista aquí a punto de ser devorada por una enorme flor mutante, no quiere que al arzobispo González Nieves «siga con la pejiguera de usar su púlpito con motivaciones políticas… ¡eso solo lo pueden hacer los evangélicos proestadidad!»
La Representante Rivera criticó al Arzobispo por organizar un evento el 4 de noviembre donde las iglesias católicas del país expresarán su apoyo por el candidato estadolibrista Alejandro García Padilla. El mitrado se había aliado en ocasiones pasadas con otros candidatos populares, como cuando concertó una visitas a distintas iglesias por parte de Sila María Calderón y cuando le hizo entrega de un anillo a Aníbal Acevedo Vilá –una movida que muchos consideraron «apresurada» porque el Arzobispo y Acevedo Vilá solo habían estado saliendo por unos meses y tan siquiera estaban viviendo juntos. No se sabe exactamente cuál será el gesto de apoyo que el prelado le hará en esta ocasión a García Padilla, «pero si no envuelve decenas de flores y cientos de alondras blancas en vuelo, será una gran decepción».
El exgobernador Aníbal Acevedo Vilá tuvo que aceptar el anillo para no hacerle pasar un chasco al Arzobispo en público, cual novia obligada a besar a su novio en el Kiss-cam de un juego de baloncesto
«¿Qué se ha creído este parroquito tercermundista con ínfulas de grandeza?», preguntó molesta Rivera refiriéndose al arzobispo González Nieves. «¿Qué no se ha enterado que nuestra Constitución dicta, en blanco y negro, que habrá separación entre Iglesia y Estado, y que dicha separación solo puede ser ignorada totalmente a conveniencia del PNP? Si se trata de dejar que Wanda Rolón haga conferencias de prensa desde el Capitolio; o de ponerle ‘Yiye Ávila’ a un salón en el edificio senatorial; o de obligar a los municipios a tener una oficina de iniciativas de base de fe, eso está bien, porque lo estamos haciendo nosotros. Cuando el reverendo Jorge Raschke le echa la bendición a los candidatos estadistas desde la actividad Clamor a Dios, eso es él ejercitando su libertad de culto una cosa, ¡pero cuando el Arzobispo endosa a Agapito, eso es él ejercitando su derecho de que se me prenda el Diablo!», tronó Rivera.
La autodenominada apóstol Wanda Rolón aún no ha dicho nada que ofenda a los del PNP, «¡y que se atreva, que rápido le damos un tapaboca!», amenazó Albita Rivera
«Aaah…», suspiró con añoranza Juan Artiles, un feligrés católico. «¿Recuerdan cuando uno iba a misa solo para adorar al Señor entre miembros de la comunidad, y no para chuparse un mitin político improvisado? ¿Y se acuerdan cuando uno nunca veía a los curas en las noticias o en la televisión — bueno, quizás solo durante la Misa Televisada?». Comentando sobre la sugerencia de Albita Rivera de poner en el cesto de la ofrenda un papel expresando malestar por las acciones del Arzobispo en vez de dinero, Artiles respondió: «¡Me parece tremenda idea! En casa escasea el dinero, ¡pero eso de escribir papelitos con notitas quejumbrosas lo puedo hacer yo todo lo que tú quieras, hasta que se me canse la mano!».
«¡Y pa’ que lo sepan, yo soy independentista, bitches!», tronó el Todopoderoso desde las alturas