El nuevo nombre se da simultáneamente con la determinación de dicho cuerpo de castigar al representante estadista José Luis Rivera Guerra con solo diez días de suspensión a pesar del sinnúmero de irregularidades que se le imputaron (entre estas no pagar impuesto de propiedad y tener una conexión ilegal de luz y agua). La Comisión, cuyo propósito es darle la falsa impresión al electorado que pueden exigirle a sus líderes un comportamiento intachable, explicó que sus miembros no miran si un acto es ético o no, sino más bien si es «ético», entre comillas, y de ahí el nuevo nombre. Liza Fernández, presidenta del cuerpo, admitió que «debimos haber hecho este cambio antes, porque así hubiéramos evitado que nos cayeran encima tantos chinches cada vez que le pasábamos la manito a algún legislador amigo».
«Muchos podrían argumentar que no es ‘ético’ que un legislador no pague el CRIM o que se robe el agua y la luz», explicó Fernández, «pero comparado con las barbaridades que vemos en este foro, eso es pellizco ‘e ñoco. ¡Yo ya ni convoco una reunión a menos que haya aparecido una prosti muerta en el bául del carro de alguien!». La Presidenta argumentó además que, al ahora usar la palabra «ética» entre comillas, tienen más flexibilidad a la hora de ver casos: «Casi damos por sentado que quien más y quien menos, algo se está robando… ¡pero si al menos lo hacen guilla’íto, no hay por qué armar mucho alboroto!».
«Total», concluyó Fernández, con aires pedagógicos, «¿qué es ‘ética’ después de todo? ¿Alguien puede verdaderamente definir lo que quiere decir eso?». Al responderle que el diccionario define «ética» como «Parte de la filosofía que trata de la moral de los actos humanos, que permite calificarlos como buenos o malos«, Fernández respondió: «¡Ay ya, los que más leen el diccionario!», inadvertidamente haciendo la más reciente y totona entrada al epónimo meme boricua.
Ante preguntas de qué infracciones de un legislador sí ameritarían expulsión (más allá de tener cadáveres de prostitutas en baúles, claro está), la Presidenta de la Comisión de «Ética» respondió: «Mira, eso no te lo quiero contestar porque me parece que es una pregunta capciosa. Quién sabe si algún miembro de mi partido comete esa falta mañana, y entonces me vería en la obligación de expulsarlo para no parecer hipócrita. Mejor lo dejamos así, sin especificar mucho, y así podré seguir aplicándole una vara a los de mi partido y otra vara a los del partido opuesto, como Dios manda».