«Había doce voleibolistas en esa actividad donde por muchísimo yo era su más grande gloria», declaró Soto. «¿Cómo es posible que no se acordara de mí y mí específicamente? ¿O es que nadie reconocía a Michael Jordan cuando jugaba con los Bulls? Y que no me venga con el cuento de que él tiene que saludar güelemil personas cada mes y que no se puede acordar de un voleibolista de mi calibre. Si te digo, me dañó la cena ese cabrón. Gracias a Dios que es cool odiar a Fortuño y pusieron mi berrinche en primera plana en El Nuevo Día. Eso ha saciado my masivo ego. Por ahora…», aseguró el despechado voleibolista.
Por otro lado, la Fortaleza emitió un comunicado indicando que el Gobernador «tratará de ponerse más al tanto de los pormenores del equipo estatal de voleibol para evitar incidentes futuros con héroes estatales, en cuanto termine de arreglar el despingue que hay en la Isla en cuanto a la economía, la infraestructura y la criminalidad».