«¡Adiós, mundo cruel!»: así rezaba escuetamente la gran mayoría de las cartas que dejaron aquellos quienes, confrontados con la posibilidad de una candidatura a la gobernación del presidente senatorial, prefirieron tomar sus propias vidas. Otros de los suicidas entraron en más detalles: «Mejor me ahorco ahora mismo antes que presenciar el horror que sería Tommy corriendo para la gobernación– ¡o peor aún, verlo inevitablemente ganando las elecciones!». Muchas cartas se quedaron aparentemente a medio escribir, sin duda porque sus autores no querían perder tiempo antes de «abandonar un mundo que consentiría que Thomas Rivera Schatz pudiera concebiblemente estar a un paso de ser Gobernador».
El estribillo promocional que propició los suicidios en masa fue creado por un grupo que se llama «Voces Estadistas», cuyo mayor logro ha sido poder grabar una canción proestadidad en son de plena. «¿Cómo esta gente consiguió músicos que tocaran plena que no fueran independentistas comefuego?», se preguntó con asombro uno de los suicidas en su carta de despedida. «Y más aún: ¿cómo encontraron penepés que supieran tocar los panderos así de bien? ¡Esto es claramente una señal del Fin del Mundo, así que yo mejor me doy una sobredosis de Xanax, y que me lleve el que me trajo!».
Ante tan nefasto resultado de su presunta candidatura, Rivera Schatz quiso expresar su más sentido pésame a las familias de aquellas personas que «fueron incapaces de tolerar la inevitable realidad de que yo algún día aspire a, ¡y logre!, la gobernación de Puerto Rico. Aunque el suicidio es ciertamente algo terrible… ¡hey, al menos ahora habrá menos populetes y pipiolos votándome en contra en el 2012!», exclamó con una sonrisa maquiavélica mientras tarareaba su estribillo.