El hecho de que el arresto de tantos policías mejorara el flujo del tráfico alrededor de la Isla comprobó finalmente que son ellos mismos quienes crean los ataponamientos que presuntamente tratan de arreglar. «Éste es sólo uno de los tantos beneficios que nuestro operativo le rendirá a la Isla», declaró Rosa Emilia Rodríguez, la fiscal de distrito de Puerto Rico. «No sólo estamos limpiando las filas de la Policía de Puerto Rico, sino también mejorando el flujo del tránsito: ¡de nada!». Rodríguez añadió que no le extrañaría que con tantos agentes corruptos tras las rejas «incluso disminuyera el número de asesinatos de civiles a manos de la Policía… ¡aunque tampoco se pueden esperar milagros, vite!».
Por su parte, agentes del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE), organismo que se supone investigue casos de corrupción gubernamental, declaró que «si hubiéramos sabido que arrestar a toda esa sarta de policías pillos hubiera hecho que se dejara de formar tanto despingue en las intersecciones, ¡nos hubiéramos puesto a hacer nuestro trabajo como Dios manda hace rato!».