«Hay que liberar el estrés causado por aguantarle repugnancias a tanta gente por todo un día», aseguró el presidente del Senado y principal propulsor de la medida, Thomas Rivera Schatz. «Si no dedicáramos el día siguiente a entrarnos a gaznatá’s a la menor provocación, es imposible decir qué podría pasar. ¿Tú te imaginas? Es que si tengo que tratar bien a toda esta sarta de mequetrefes que me rodean sin que me den break de desquitarme al día siguiente, ¡de seguro exploto en una nube de bilis y azufre!», añadió el Presidente senatorial mientras practicaba la técnica correcta de estrechar manos de gentuza indeseable.
Por su parte, el representante popular Luis Vega Ramos se mostró complacido con la aprobación de la medida: «Yo creo que esta ley demuestra que cuando unimos voluntades, somos capaces de cualquier cosa», declaró Vega Ramos. «Y más cuando son causas que lo ameritan. O sea, ¿ustedes creen que es fácil ver a [la senadora] Evelyn Vázquez pidiendo chavos con latitas por toda la avenida Roosevelt y NO gritarle que así recauda más que lo que le daban por bailar en un tubo?», preguntó retóricamente el Representante, despejando cualquier duda sobre la necesidad de la nueva medida.
«Y ni me hables de la tichersita esa que Evelyn tenía puesta que decía ‘Te Voy A Llenar Esa Cara De Besos'», continuó Vega Ramos. «Como me venga a llenar la cara de besos el día 7, la voy a jartar a gaznatá’s el día 8», advirtió el Representante mientras verificaba si cargaba suficientes piedras en su maletín como para rajar cabezas a diestra y siniestra el 8 de octubre.