San Juan, Puerto Rico – En vista de que en los últimos siete meses ya ha habido tres diferentes Secretarios del Departamento de Salud (DS) de Puerto Rico, dicha institución ha decidido instalar una puerta giratoria en la oficina del jefe de la agencia, para facilitar la ida y venida de los diferentes candidatos.


Gracias a esta puerta giratoria, el nuevo candidato a Secretario del Departamento de Salud no va a poder tropezar con el candidato saliente

El Secretario de Salud du jour, el psiquiatra / neurólogo Lorenzo González Feliciano, fue nominado hace dos semanas por el gobernador Luis Fortuño. Ya que ha pasado suficiente tiempo a cargo de esa agencia como para ser relevante, lo entrevistamos para que nos hablase de su experiencia en el cargo gubernamental más efímero de la administración de Fortuño: «Ya que hice ‘toco-palo’ y parezco estar a salvo por el momento (¡y espero no estar echándome mal de ojo!)», comenzó González Feliciano supersticiosamente, «les contaré que me llevé una increíble sorpresa cuando llegué el primer día a mi despacho en el Departamento de Salud y encontré que tenía en la entrada una puerta giratoria. Mi primer pensamiento fue, ‘¿Estaré entrando yo a un banco o a alguna tienda por departamentos?’. Mi segundo pensamiento fue: ‘¿Ya me habrá destituido Fortuño de mi cargo?'». Sobre este tema, el Secretario intimó que en la oficina del Secretario de Salud hay un teléfono rojo (como el que tiene Batman) que es la línea directa a la Fortaleza mediante la cual Fortuño le avisa al jefe de agencia cuando lo vaya a remplazar.


Línea directa a través de la cual Fortuño pone al Secretario del DS de patitas en la calle

A pesar de que es ciertamente peculiar poner una puerta giratoria en una oficina, claramente su uso tiene sentido: ésta facilita que el antiguo jefe de agencia pueda salir a la misma vez que el próximo venga entrando, una cualidad muy útil en el Departamento de Salud, juzgando por la rapidez con la que cambia el jefe de agencia. Por ejemplo, el nombramiento del cirujano cardiovascular Iván González Cancel duró solamente 15 días, a los cuales fue destituido por el Gobernador «porque [González Cancel] no quiso dejar de dar tajos en el quirófano con tal de ser Secretario de Salud»; su nombramiento fue inmediatamente seguido por el del ginecólogo / obstetra Ricardo Moscoso, quien fungió cono secretario interino en lo que Fortuño «got his shit together» y sacaba otro nombre al azar del directorio médico. Si no hubiera sido por la puerta giratoria, hubiera habido un incómodo encontronazo entre la llegada de González Cancel y la salida del flameante Jaime Rivera Dueño, su predecesor; o entre la salida de González Cancel y la entrada de Moscoso. Este tipo de puerta no sólo evita choques entre el candidato entrante y el saliente, sino que evidentemente también ahorra energía, algo muy importante sobre todo ahora que todas las agencias gubernamentales están «más pelá’s que un chucho viejo».


El Dr. Iván González Cancel, efímero Secretario del DS, visto aquí en la oficina luciendo su atuendo de cirujano, «por si de repente hay que darle un tajo a alguien»

Aparte de la instalación de la puerta giratoria en el despacho del Secretario, el Departamento de Salud también ha implementado otras medidas para lidiar con la transitoriedad del jefe de agencia. Por ejemplo, no hay una placa personalizada a la entrada del despacho que identifique con nombre y apellido al Secretario, dado que crear una para cada candidato sería una pérdida de tiempo y dinero; en su lugar hay un «Post-It note» a la entrada que reza simplemente «Dr. Fulano de Tal». Igualmente no se le permite al jefe de agencia personalizar su escritorio con fotos de su familia o placas en la pared: la oficina viene pre-decorada con fotos genéricas (de las que ya vienen en los marcos) y diplomas encuadernados en las paredes que aseguran que el «Dr. Fulano de Tal» se graduó de Medicina de la «Universidad *mumble* *mumble*». Aunque el Dr. González Feliciano inicialmente objetó el no poder poner decorar su oficina con fotos de su familia, luego de estudiar las que ya estaban sobre el escritorio, decidió que éstas eran «close enough… ¡a la verdad que los puertorriqueños nos parecemos to’s!».


«Yo lo que tengo son dos nenas y una perrita Shi Tzu, así que esto es un facsímil razonable», opinó el Dr. González Feliciano

Sin embargo, la política más deshumanizante del DS es la de obligar al Secretario a ponerse una calcomanía de «HELLO my name is» que lo identifique por nombre; dado que no hay dinero para gastar en calcomanías individuales, ésta incluso ha sido reusada por todos los antiguos jefes de agencia, quienes simplemente tachan el nombre del anterior antes de añadir el suyo. «¿Pa’ qué voy a aprenderme yo el nombre del jefe de turno?», preguntó Yetzaida Marín, la asistente administrativa del Secretario. «Primero pasé un pachó porque llamé ‘Dr. Rivera Dueño’ al Dr. González Cancel; luego sin querer llamé ‘Dr. González Cancel’ al Dr. Moscoso, por los tres o cuatro días que ése duró de interino. Ya cuando llegó Dr. What’s-His-Face, como se llame el de ahora, decidí que lo iba tratar de ‘Dr. Usté’ Mismo’ y así evitarme problemas con confundir nombres. Total, ninguno de los cuatro Secretarios hasta ahora siquiera se ha tomado la molestia de aprenderse el nombre mío, llamándome siempre ‘Mira, nena’, así que, que se joda, tampoco me aprenderé el de ellos…».


La calcomanía con la cual se identifica el Secretario de Salud de turno

Es todavía incierto si el Dr. Lorenzo González Feliciano durará mucho más que sus predecesores, aunque si lo tuvieran que remplazar, muchos han manifestado su opinión de que Fortuño debería nominar próximamente a un médico con especialidad en urología, «a ver si puede hacer algo con el tremendo despingue que hay en el sistema de salud de la Isla».

Por El Rata