Mountain View, California – Tras haberse inventado prácticamente todo producto imaginable relacionado con la vida cibernética, la mega compañía informática Google ha decidido anunciar un nuevo producto llamado Google Miracle, cuyo propósito es permitir a los usuarios someter sus plegarias a la deidad correcta y mantener a éstos al tanto de su resolución al instante.

El Dr. Eric Schmidt, CEO de Google, relata la historia de cómo se dio tan peculiar proyecto: «Ya teníamos un buscador internáutico, correo electrónico, un cliente de chat, mapas, un sistema telefónico gratuito, documentos en línea, un registro de bodas global, un calendario, un lector de RSS, y muchas otras cosas más que por mi madre que ni me acuerdo (aunque quizás me acabo de inventar dos o tres de ésas que mencioné). Cuando parecía que ya nos habíamos inventado todo, notamos que había un hueco en el mercado de petición y concesión de milagros que todavía podíamos llenar: de ahí nació la idea de Google Miracle«.


Eric Schmidt presenta su nuevo producto llamado Google Miracle, contando que el primer milagro que ellos mismos pidieron y que fue concedido fue «patearle el trasero a Microsoft»

Google rápidamente estableció una red a nivel mundial entre sus servidores encargados de recibir las peticiones de los usuarios y las deidades de las diferentes religiones del planeta, que hasta este momento se veían forzadas a usar técnicas anticuadas como rezos y plegarias orales para que sus creyentes pudieran comunicarse con ellas. Google reconoció que muchas plegarias se pierden y no son escuchadas si la deidad en cuestión está sobrecargada en ese momento, como por ejemplo cuando ocurre algún desastre natural o cuando es época de la Copa Mundial de soccer o del Super Bowl.


Google estima que entre las razones por las cuales no han sido escuchadas millones de oraciones pidiendo paz en el Medio Oriente se encuentra: deidades sobrecargadas y confusión entre cuáles peticiones estaban dirigidas a Jehová, cuáles a Jesús, y cuáles a Alá

«Esto es un gran paso adelante», elogió Vishnu desde el Centro de Respuestas a Plegarias en Bangalore, donde desempeña el trabajo de Jesucristo, Odín, Yocahú y la Virgen del Pozo luego de que el trabajo de éstos fuera trasladado a la India. «Aun con mis cuatro brazos, tener que responder a tantas plegarias simultáneamente no es fácil, y muchas se pierden, pero el interfaz de Google está de lo más chuchin y nos hace la vida bien fácil. Las plegarias se almacenan en orden de llegada y son desplegadas elegantemente usando tecnologías Web 2.0, como es la costumbre de Google, y según las vamos aprobando o denegando se le refresca la pantalla al usuario inmediatamente para decirle si sucederá o no el milagro».


Vishnu sentado en su silla ergonómica, con una mano tecleando en su computadora, con otra meneando una maraquita, con otra jugando con un disquito de luz, y con la otra acariciando a un tigre por ninguna razón aparente

Dora the Explorer, la adorable caricatura animada que fuera deportada a México el año pasado para la tristeza de muchos niños, fue una de las primeras usuarias del producto mientras éste se encontraba todavía en estado de prueba. «No saben cuántas veces le había rezado a la Virgencita para que hiciera un milagro y yo pudiera regresar a los Estados Unidos: ya estaba harta de vivir en México, donde el agua de sólo mirarla me daba churra. Todos mis rezos fueron en vano por mucho tiempo, como si la Virgencita no me estuviera escuchando bien, pero no hice más que someter mi plegaria por Google Miracle y a las dos horas ya estaba de vuelta en los Estados Unidos, donde no apesta a pobreza y a sueños rotos. ¡Gracias, Google!»


Dora the Explorer y su amigo el simio Chepo Peláez, celebrando su regreso a los Estados Unidos; «¡Ahora voy a someter otra plegaria a ver si me arreglan esta nariz tan chiquita!», exclamó Dora

El producto estuvo por mucho tiempo en la sección de Google Labs, donde los proyectos permanecen mientras el público los usa y son probados por los ingenieros de Google. Sin embargo, cuando a la riquitilla mimada Paris Hilton la pusieron lloriqueando en la cárcel, Schmidt decidió que ya era hora de graduar al producto y promocionarlo oficialmente: «Supimos que nuestro sistema funcionaba a la perfección cuando fue capaz de manejar literalmente millones de plegarias simultáneamente rogando por el encarcelamiento de Paris Hilton, y a pesar de las conexiones y el dinero de la blanquita ésa, acabó en la cárcel de todos modos. Google Miracle for the win!«

Por El Rata