San Juan, San Juan – El área metropolitana ha anunciado su secesión del resto de Puerto Rico, formando así un nuevo país-estado llamado simplemente “San Juan”. Dicho acto marca la culminación de una vieja rencilla existente entre los habitantes del área metropolitana, o “la Loza”, y los habitantes de los otros municipios, o “la Isla”.
Cómo los del nuevo país-estado de San Juan ven al resto de Puerto Rico, arriba; cómo los de Puerto Rico ven a los del área metropolitana, abajo
«Creo que ya era hora de tomar esta acción», declara Chianita Gobernadora, que desde hace décadas estuviera proponiéndose como candidata a la gobernación con su lema “¡Voten Por Yo!”, y que resultó finalmente victoriosa en las primeras elecciones del nuevo país-estado de San Juan. «Francamente estuvimos aguantando a los de la Isla y sus jibarerías demasiado tiempo y teníamos ya que alejarnos de todo eso. ¡Ya verán cómo, conmigo como Gobernadora, la cosa se mejora!»
La capital del país-estado seguirá siendo San Juan, aunque el Alcalde de Guaynabo (o “Guaynabo City”, como él y sus compueblanos se refieren a su municipio) haya sugerido que fuera éste la nueva capital de San Juan. «No vimos razón para destronar a San Juan», explica Chianita. «Además de que Guaynabo es uno de esos pueblos que tú ni sabes que estás ahí sino hasta después de que lo pasaste».
Para sorpresa de muchos, el municipio de Carolina, siempre considerado como parte del área metropolitana, no fue admitido al nuevo país-estado. «Francamente no necesitamos más cacos aquí», explicó Chianita. «Con Bayamón nos da y sobra».
Chianita ofrece algunas de las razones de por qué ella y sus compatriotas decidieron tomar su decisión de separarse del resto de Puerto Rico: «Primero que nada, acá en la Loza no tenemos que ir a otro pueblo para ir al McDonald’s o al Burger King más cercano: hay uno cada cinco minutos en cualquier carretera. Otra cosa es que aquí no nos ponemos a contar cuántos semáforos tiene el pueblo porque no acabaríamos nunca, y no tenemos problemas durmiendo con el ruido infernal de grillos y coquíes, como sucede en muchos pueblos de la Isla».
Aunque admitió que la criminalidad es más alta y el tren de vida más ajorado en lo que antiguamente se conocía como el “área metro”, Chianita entiende que «ése es el precio a pagar si quieres tener algo de cultura y civilización, al igual que buenos canales de cable». La Gobernadora también indicó que al Carolina quedar fuera del país-estado, «serán los de la Isla los que tengan que bregar con esa olla de grillos» y predice que el nivel de criminalidad en San Juan bajará drásticamente. «Con que no tengamos que oír tanto maldito reggaetón, ya con eso habrá valido la pena», declara.
“Ya no tendremos que aguantar tanto perreo callejero después de haber mandado a Carolina pa’ fuera”, aseguró la Gobernadora
El resto de la isla de Puerto Rico ha quedado sumida en caos al encontrarse sin su centenaria ciudad capital y con su antiguo Gobernador, Aníbal Acevedo Vilá, extraditado a Iraq «pa’ que vea lo que es bueno», en palabras de Chianita. Muchos municipios se han ofrecido como la nueva capital de Puerto Rico, pero hasta ahora no se ha logrado un acuerdo. El Gobernador Interino de Puerto Rico, Ramón “Moncho el Bichote” Ramírez, oriundo de Carolina, ya ha descartado las peticiones de muchos municipios para ser la nueva capital, como Maricao («porque no entiendo cómo pueden dejar que los llamen ‘maricones’ así porque sí»), Ponce («porque son demasiado comemierdas») y Florida («porque eso es un estado de los Estados Unidos, no sean pendejos»).
Por su parte, las islas-municipio de Culebra y Vieques han aprovechado el caos para también independizarse y declar el archipiélago-estado llamado “Culeques”. La primera ley que aprobaron fue la de prohibir que muchachos universitarios hagan salpafueras en sus playas, o citando textualmente a la ley misma: “que se vayan a cagar playas pa’ otro la’o”.