La ley contra el «texnudismo» se concibió para evitar que menores de edad se envuelvan en la práctica del «sexting«, la cual, según aseguran expertos que probablemente no saben ni usar un teléfono para nada más que para recibir llamadas, es un gran problema en nuestras escuelas. «Estos muchachitos de hoy día no hacen más na’ que no sea perrear en los pasillos y enviarse fotos de ellos mismos esnú’s», aseguró doctamente el senador del PPD Antonio Fas Alzamora, autor de la medida. «Sin embargo, peor aún que todo eso es la cantidad creciente de feostias cagalitrosas y gordos pipones compartiendo fotos personales por teléfono: ¡esta desfachatez tiene que parar ya!», declaró el Senador, conteniendo las náuseas al pensar seguramente en alguna imagen en particular.
Según la nueva medida, el «texfeísmo» se define como «la diseminación por métodos electrónicos de imágenes de personas de excesiva fealdad y/o entradas en carnes, sobre todo cuando dichas carnes rebosan por encima de algún tipo de vestimenta imposiblemente ajustada». Según su proponente, «cada día más vemos cómo personas que no tienen por qué estar sacándose fotos de ellas mismas en el espejo del baño no sólo se las toman descaradamente, sino que también le arruinan el día y el apetito a otros enviando dichas fotos por teléfono o poniéndolas en Féisbuc». La penalidad por la diseminación de dichas imágenes será ser una orden judicial que obligue al agresor a no acercarse a ningún teléfono, computadora o cámara fotográfica a menos que esté más cubierto «que una musulmana en Ramadán».
Al preguntarle a Fas Alzamora si su propuesta de ley se da en base a algún acontecimiento o alguna persona en particular, éste respondió: «Yo soy un caballero respetuoso y jamás entraré en ese tipo de bochinches bajunos y contraproducentes… ¡pero si lo fuera, te diría que quizás tiene que ver con cierta fanática acérrima de las donas Krispy Kreme que se la pasa enviando fotos de sus días de playa al mailing list de la Legislatura!».
