«Quiero que mi Departamento de Educación sea recordado no solo por su líder que mastica el idioma local», explicó Julia Keleher, la secretaria de Educación, con su acento de «¿de dónde carajo tú eres?» que la caracteriza, «sino también por ser el más preparado. ¿Qué se supone que se roben los manduletes del futuro, si nuestros planteles están atrás como los güebos del perro y no hay nada que valga ni un chavo prieto? ¿Cómo se supone que los administradores del mañana hagan un chanchullo para quedarse con algún valioso equipo electrónico que le pertenece al plantel, si aquí lo que hay son computadoras Apple IIe del año de las guácaras que ni prenden? Esta falta de equipo valioso y robable es algo que hay que atajar inmediatamente… ¡la falta de maestros y la insuficiencia de planteles educativos es algo que podemos dejar para mañana!».
Los estudiantes entrevistados se mostraron emocionados ante la llegada de las nuevas tabletas, confensado que ya ansían poder burlar cualquier protección trililí que los maestros le pongan al sistema operativo para entonces poder usarlas para jugar Angry Birds, Pokémon Go, o cualquiera que sea el juego no educativo del momento.