San Juan, Puerto Rico – Inspirándose en el joven que recientemente fue velado de pie a petición propia, la Policía de Puerto Rico anunció una nueva brigada anti-crimen que será compuesta completamente por cadáveres embalsamados vestidos de policía, con el propósito de mantener a la población segura sin tener que desembolsar fondos para contratar y entrenar más miembros de la uniformada. La nueva agrupación, conocida como la «Unidad de Muertos Para’os» (UMP), ha gozado hasta la fecha del respaldo de una ciudadanía que parece preferirlos a los agentes vivos, los cuales son vistos como «más carnepuercos».
«Soy un geniazo y eso no me despinta nadie», expresó orgulloso de sí mismo el Capitán Juan Martínez, quien fue el que concibió la nueva unidad policiaca y quien fue puesto a su mando. «Conociendo la crisis financiera por la que está atravesando la Policía de Puerto Rico, todos teníamos bien presentes que había que ser creativos al pensar en cómo solucionarla: por eso fue que al enterarme del muchacho que pidió que en su velorio no lo pusieran en un ataúd, sino que lo vistieran con su ropa favorita y lo velaran de pie, se me ocurrió la gran idea de aplicar ese concepto a la uniformada». El Capitán explicó cómo concluyó que para aumentar los números del cuerpo policiaco no había que conseguir más agentes, dado que bastaba «ponerle un uniforme a difuntos sin identidad que hubiesen sido enterrados en la fosa comunal, y distribuirlos por ahí, para que la gente que los vea piense que son policías y ande derechita».
Foto de la primera clase graduanda de la Unidad de Muertos Para’os (el agente a la izquierda no está posando para la foto, sino demostrando su pose permanente)
El nuevo cuerpo policiaco ya ha empezado a «patrullar» varios puntos de la Isla que, según aseguró el Capitán Martínez, fueron «estratégicamente escogidos para aumentar el alcance y efectividad de los agentes de la UMP», lo que fue otra manera de decir que los pusieron al frente de varios caseríos. «Estos nuevos agentes darán el aspecto de que hay una gran presencia policiaca alrededor de todo Puerto Rico, sin el costo de tener que pagarles sueldo o darles chalecos antibalas», explicó el Capitán, añadiendo que el ciudadano promedio no podrá distinguir a un agente de la UMP de un agente regular al pasarle por el lado. Al comentarle que, en efecto, el agente de la UMP que estaba afuera del Cuartel de Policía recostado de una pared parecía muy bien conservado, el Capitán respondió: «¿Ése? No, ése es Guitérrez, que siempre se aletarga cuando regresa de darse una jartera de almuerzo en la Fonda de Doña Fefa. ¡Los miembros de la UMP se ven aún más vitales, créanme!».
Un agente de la UMP velando un plantel educativo y sembrando el terror en el corazón de los atorrantes
«Para que la ciudadanía no pueda identificar de lejos a los miembros de esta nueva unidad, hemos hecho todo lo posible por asemejarlos al agente policiaco promedio en cuanto a la vestimenta y el look general», dijo Martínez, y aunque éste no entró en detalles, fuentes dentro de la Policía nos revelaron que para completar la ilusión, los agentes de la UMP tienen en su mayoría barriga postiza, gafas oscuras, bigote, y azúcar en polvo sobre su uniforme, «simulando que acaban de regresar de un Dunkin’ Donuts». Se rumora que hay incluso unos prototipos de agentes más avanzados que, para simular mayor interactividad con la ciudadanía, tienen un dispositivo electrónico que detecta cuando alguien les ha hecho una pregunta, en cuyo caso una voz pre-grabada responderá aleatoriamente ya sea «negativo» ó «10-4».
Los ciudadanos que se han topado con miembros de la UMP han confirmado que, en efecto, son indistinguibles de sus contrapartes vivientes: «Chacho, más arriba de casa hay un guardia ahí que siempre está durmiendo en su patrulla estacionado debajo de un palo de mangó, y no sale de ahí abajo ni pa’ los pastores», indicó un motorista cagüeño; «¡Si me llegas a decir que es uno de esos muertos de la UMP, te lo creo!». En una instancia, un oficial de la nueva unidad fue movido por algún bromista en medio de una intersección, como si estuviera dirigiendo el tránsito, y el tapón que se formó por consiguiente fue «igualito al que se forma cuando uno de estos malparidos se mete a dirigir el tránsito y lo que hace es empeorar las cosas».
Un títere de barrio posando con agentes de la UMP al lado de un «Me Salvé»
La efectividad de esta nueva brigada sólo podrá verificarse con el pasar del tiempo, aunque muchos civiles aseguran sentirse más seguros patrullados por la UMP que por los agentes regulares: «Éstos al menos no son groseros y no andan con tanto guille: además, son menos propensos a entrarle a tiros a uno a la menor provocación». Si el pueblo acepta a los agentes de la UMP como una parte integral del cuerpo policiaco, el Capitán Martínez dijo tener ya en mente adiciones a la brigada para aumentar su efectividad: «Si esto nos brega, rápido podemos inventarnos una brigada de la UMP en motocicleta, o quizás una a caballo… ¡y ayer vi ‘Weekend At Bernie’s‘ de nuevo, así que tengo par de ideítas más que se las dejo como sorpresa!», declaró algo espeluznantemente.