San Juan, Puerto Rico – Aprovechando el creciente número de pentecostales que hablan «en lenguas», la Iglesia Pentecostal Unida de Puerto Rico ha decidido comenzar una publicación editorial escrita en este idioma angelical. El mercado pentecostal ya había sido invadido con productos dirigidos directamente a sus feligreses (como videojuegos de corte religioso), al punto que hasta la Iglesia Católica se ha visto en desventaja y ha comenzado a formular ideas para ingresar el mercado cristiano también.
Conocido igualmente como glosolalia, hablar en lenguas es un acto que reciben los pentecostales como regalo del Espíritu Santo, una sub-deidad cristiana la cual aparentemente no ha aprendido lenguajes terrestres, como lo han hecho las otras dos partes de la Santísima Trinidad. Dicho lenguaje es tan común en los servicios pentecostales que la Iglesia ha decidido que hay suficientes «habladores de lenguas» como para hacer una publicación escrita exclusivamente en este idioma celestial.
A estos creyentes les entró la fragancia y están hablando en lenguas
El Hermano Pedro Quiñones, editor principal del Heraldo Pentecostal de Puerto Rico, en entrevista telefónica para El Ñame, relató: «Ha sido tanta la acogida entre nuestros hermanos y hermanas pentecostales de hablarse en lenguas, que hemos decidido hacer una revista escrita en este lenguage. De esta forma, no sólo podremos evangelizar y motivar a nuestros hermanos, sino que también los informaremos en temas más seculares como la moda y farándula cristiana». Aunque aún se está trabajando en el nombre y diseño de la revista, Quiñones fue tan amable de enviarnos un borrador de su primer artículo para el editorial:
¡As-ca-lapa tuasca!
ffrua: Pedro Quiñones
Erdfad fua fua fua. Lele lele salama ya. ATribur turo. Soloeuqme ua ansitmableilin. ¡Fueprao sar foer reuasy shdf! Ad fejaperndoa esperando tafalapoinguga. Arancalámaset asufa. La peelrualeste le imenala faperasupó.
En flata lasa as’ámelec le salamyatue javé. Jcarispirite la seietie se upulva pere para pubhable ce quesr eupbirole…
La revista es otro producto que intenta responder al enorme nicho que existe entre los miembros de la Iglesia Pentecostal. Una compañía de las que ya ha entrado en este mercado con mucho éxito es Salamaya, Inc., creadores de la famosa «Peinilla Milagrosa» (dirigida a las hermanas pentecostales a quienes se les prohíbe razurarse los vellos en las piernas y otras partes «sagradas»). Esta compañía es conocida también por re-empacar productos famosos y venderlos al mercado pentecostal. Un ejemplo de esto que ha causado sensación entre los jóvenes pentecostales (especialmente miembros de la Confra en la Universidad de Puerto Rico) es el venerado juego de PlayStation 2 titulado «Pandereta Hero», en el cual ganas puntos de salvación según pandereteas por el Señor.
El juego «Pandereta Hero», el cual viene con la pandereta ilustrada y más de cincuenta himnos para panderetear, entre ellos el mega-éxito «¡Manda Fuego, Señor, Manda Fuego!»
Al ver la impresionante gama de productos a la venta para el feligrés pentecostal, otras iglesias cristanas en Puerto Rico se están dando cuenta de esta oportunidad en el mercado. Por ejemplo, un representante de la Arquidiócesis de San Juan confesó: «[Nosotros los católicos] nos estamos quedando atrás, pero gracias a Dioj que estamos creando tácticas de mercadeo para también aprovecha– digo, servir, a nuestro feligreses católicos. Queremos aprovecharnos del área en la que más experiencia tenemos, la de niños de menor edad, y por ello muy pronto abriremos más de treinta centros de cuido para niños a través de toda la Isla. Esperamos que tenga mucho éxito… después de todo, ¿quién puede cuidar mejor de nuestros hijos que los sacerdotes católicos?».
Se espera que la revista pentecostal salga al mercado en octubre de 2008. «Pandereta Hero 2» para PlayStation 3, la secuela de «Pandereta Hero», vendrá en diciembre de 2008 justo para la época navideña, y contará con aún más himnos y un «modo de batalla» en el cual podrás panderetear contra tus amistades para demostrar quién es más pío. Por su parte, los centros de cuido de niños de los curas católicos abrirán en verano de 2009, una tremenda alternativa para los padres que no quieran pagar por un campamento de verano y que no les preocupe el bienestar mental de sus hijos.