«La más grande ventaja que tiene la independencia sobre la estadidad es que podemos competir en los juegos olímpicos», explicó el frustrado líder independentista Rubén Berríos, todavía molesto por el bochornoso desempeño de la escuadra boricua. «No hay nada más emocionante que ver tu bandera subir sobre todas las demás y escuchar el himno cuando ganas oro… ¡pero, puñeta! ¡Nunca ganamos un carajo! ¿Así que pa’ que demonios sirve poder ir pa’lla?», preguntó iracundo.
«Así que quede claro: si Javier Culson no gana una sola medalla en estas olimpiadas, vamos a guindar los guantes. No vale la pena», continuó el otrora héroe de Vieques con visible frustración. Sobre qué alternativa a la solución del estatus estaría promocionando de no ganar Culson una medalla, Berríos contestó: «Escojan lo que les dé la gana. No me va a importar un bledo».