Carolina, Puerto Rico – Entre bombos y platillos, la comunidad criminal puertorriqueña ha celebrado el día de ayer el asalto a mano armada número un millón de lo que va del año. Aunque la Policía no ve causa alguna de júbilo, al menos la víctima del asalto millonario se muestra honrada de formar parte del festejo.
Manuel «Navaja» Serrano, el maleante quien efectuara el asalto objeto de celebración, dice sentirse honrado de ser el caco sobre el cual recayó tan importante logro. «No escatimé en gastos para este asalto número un millón», contó orondo el ladrón. «Saqué un cruzacalles y to’ que decía ‘¡Felicidades Por Ser La Víctima 1,000,000 Del Crimen! ¡Ahora Alza Las Manos Y Dame La Cartera, Mamabicho!’ y lo colgué en un callejón oscuro, esperando a la víctima apropiada».
«Aquí fue que sucedió todo», dijo Serrano; «No parece mucho, pero en este callejón fue que logramos esa meta tan especial… ¡y ya verán la sorpesa que les tendremos cuando lleguemos al asalto número diez millones!»
Hallar la persona para asaltar, sin embargo, no fue tarea sencilla. «Ya la gente no responde a llamados de ‘Mera Pai, ven acá’ como solían en el pasado», rememoró Serrano con añoranza. «La gente es más deconfiá’ hoy en día, como si los ladrones se comieran a los nenes crudos (cuando todos sabemos que los nenes saben mejor fritos, jaja). Es jodiendo: son mejores crudos».
Ricardo López, la víctima del asalto, entró al callejón por curiosidad y se encontró siendo partícipe involuntario del festejo. «Cuando este caco me gritó ‘¡Dame to’s tus chavos, mamabicho!’ lo primero que pensé fue: ‘¿Cómo sabe lo de mamabicho? Tendré que decirle a Bhatia que sea más discreto’. Pero luego pensé que aunque es una jodienda tener que cancelar las tarjetas de crédito, tener que sacar otra licencia de conducir, y perder los chavos que me gané en el hipódromo, al menos es un honor ser parte de algo tan célebre y memorable… total, a todo el mundo en Puerto Rico lo asaltan tarde o temprano: ¡al menos mi asalto fue algo especial!»
Ricardo López en la lejanía luego del asalto, contando hasta cien según las instrucciones de su asaltante, para evitar que éste lo «explote»
Por su parte, Pedro Toledo, el Superintendente de la Policía, no le ve la gracia a la celebración que están llevando a cabo los maleantes del país. «No veo por qué hay que estar celebrando la incompetencia de la Policía de Puerto Rico: ya bastante tenemos con perros sargentos y ladrones que se nos escapan de entre las manos: ¿no les basta con eso para tripiarnos?»
Pedro Toledo, nada de contento de que los ladrones no sólo burlen la Policía, sino que también tengan celebraciones con cruzacalles y to’a la pendejá’
Al increpar a Manuel Serrano cómo es posible que se esté celebrando el asalto número un millón en lo que va del año, dado que a pesar de que la criminalidad sigue alta, no se registran tantos asaltos hasta la fecha, éste contestó que entre sus cálculos se cuenta como un asalto cada vez que alguien compra algo y tiene que pagar el IVU.