Todo comenzó cuando la alcaldesa de San Juan cuestionó el jugoso contrato gubernamental que obtuvo WhiteFish Energy –con exorbitantes pagos por hora y cero subasta pública–, lo que causó que la cuenta de Tuíter de la compañía energética respondiera: «We’ve got 44 linemen rebuilding power lines in your city & 40 more men just arrived. Do you want us to send them back or keep working?« (o, traducido en buen puertorriqueño: «¡Cágate en la madre que te parió, Carmen Yulín!»). Aunque en cuestión de horas WhiteFish regresó a los medios sociales con el rabo entre las patas pidiendo disculpas, ya su tuit malcriado se había regado por el internet cual tuit malcriado. «Por favor ignoren ese último mensaje nuestro», pidió el CEO de la compañía en conferencia de prensa, «y también ignoren la manera sospechosa en que se nos otorgó el contrato, la estipulación que nos exime de ser auditados, y el hecho de que el gobierno no podrá demandarnos en caso de que no cumplamos nuestro deber en el tiempo establecido. ¡Ignoren todo eso! ¡Aquí no ha pasado nada! ¡Ni siquiera estoy aquí!», aseguró, mientras se escondía lentamente detrás del podio.
«Cuando vimos esa grosería hecha tuit», explicó Donald Trump, «inmediatamente supimos que teníamos que contratar a su autora para que sea la portavoz de esta administración. ¿Qué mejor manera de responder cuando sabes que lo que estás haciendo está mal hecho y que te mangaron en pifia, que saliendo de atrás pa’lante con una malacrianza altanera? ¿Para qué rebajarte ante los ‘ciudadanos’ y a tus ‘constituyentes’ a los cuales ‘te debes’ como ‘servidor público’, si puedes simplemente tratar a todo el mundo con desprecio y como si lo supieras todo, cuando la realidad es que eres un farsante de mierda que no merece el puesto que tiene porque eres una vergüenza nacional?».
Se reporta que, bajo este nuevo liderazgo mediático, el primer tuit de la Casa Blanca será: «Aquí no vengan a quejarse de la Administración si no quieren un amansaguapo tuiterístico #CeroÑeÑeÑés #ALlorarPaMaternidad #COVFEFE».