Varios centenares de personas se dieron cita a la actividad de gran apertura de Fido’s Kibbles ‘n Bits Grill y muchas de ellas incluso durmieron afuera del establecimiento para asegurar que formarían parte de la celebración. Luis Pérez, el primer comensal en ser atendido en el nuevo restaurante, celebró triunfante: «¡Prímer! Chacho, en cuanto me enteré que Fido’s Kibbles ‘n Bits Grill iba a abrir una sucursal aquí en la Isla, rápido lo puse en mi calendario para saber cuándo empezar a hacer la fila: ¡yo no me pierdo ni un bautizo de muñecas! Llevo ya dos noches durmiendo a la intemperie al frente del local, pero valió la pena porque me obsequiaron una tarjeta de regalo que me autoriza a comer aquí gratis por un año», se jactó el orgulloso gastrónomo aficionado mientras terminaba su plato de Alpo Prime Cuts in Gravy. «Digo, no sé cuánto quiera seguir sometiendo mis tripas a esta bazofia que sirven aquí… ¡pero lo importante es que estuve en el medio del revolú y no permití que nadie me lo contara!».
«Mi señora y yo viajamos tempranito en la mañana desde Juana Díaz con tal de ser de los primeros en la fila», confesaron Don Ángel Ramírez y Doña Felícita Arnal, quienes aparentemente no tienen nada mejor que hacer un día de semana que levantarse de madrugada, meterse en el tapón matutino y esperar horas con tal de degustar alimento para mascotas. Sobre la comida del restaurante, Doña Felícita indicó: «Los platos lucían realmente apetecibles y tengo que decir que el servicio fue de primera, muy bueno. De verdad de verdad que nos hicieron sentir como realeza… ¡o bueno, al menos como si fuéramos las mascotas de la realeza! El punto es que, aunque normalmente no comeríamos aquí ni muertos, no podíamos dejar de participar en la gran apertura de una cadena norteamericana en Puerto Rico. ¡Y en Juana Díaz no hay más na’ que hacer!».
Peter Marshall, CEO de Industrial Waste and Sewage, Inc. (la empresa matriz de Fido’s Kibbles ‘n Bits Grill), expresó su satisfacción ante el tremendo éxito que fue la gran inauguración de su negocio en la Isla. «A mí me habían dicho que no había ridiculez en el mundo que un boricua no fuera capaz de hacer con tal de estar a la moda y de ser el primero en ser parte de algo», admitió Marshall. «Es por eso que decidí establecer un restaurante cuyo repertorio culinario consistiera única y exclusivamente de alimento para mascotas (cuya procedencia no puedo revelar bajo instrucciones de nuestro equipo legal), y traerlo a Puerto Rico a ver cómo le iba… ¡y fue un triunfo total!». Según Marshall, «si aquí la gente durmió frente a Krispy Kreme con tal de recibir una trapo de dona grasienta y rellena de aire, o hizo fila por horas frente a Cheesecake Factory con tal de pagar un ojo de la cara por una comida vulgar y corriente, ¿por qué no lo harían por un suculento platito de Pedigree Beef Liver Chicken and Beef Bacon Cheese?».
Marshall indicó que su establecimiento ofrece un menú con suculentos aperitivos (tales como Nutro Natural Choice Lamb & Whole Brown Rice Formula Small Bites), apetitosos platos principales (tales como Mighty Dog Thick-Sliced Chicken Dinner), e incluso decadentes postres (tales como Milk-Bone Flavor Snacks Dog Biscuits). «Y no podría faltar que, pensando en quienes están vigilando su figura, también contamos con platos bajos en calorías tales como Iams ProActive Health MiniChunks», añadió el propietario. «Y me gustaría adelantarles que, si los puertorriqueños siguen siendo tan noveleros como lo han sido hasta la fecha, quizás próximamente abramos una sucursal de Misifú’s Casa de Whiskas, cuyo menú contará con sabrosos platos de comida de gato con influencias afrocaribeñas. ¡Y todo lo serviremos en lujosos platos de cristal Swarovski, como en los anuncios de Fancy Feast, para que la gente se olvide que está comiendo alimentos para gato!».