Los ejemplos del (sobre)uso de la palabra «beldad» sobran entre los medios boricuas, tales como El Nuevo Día («La beldad colombiana atribuyó en parte su éxito a su autenticidad«), Primera Hora («En las calles bogotanas el tema obligado el lunes era la victoria de la beldad colombiana«), El Vocero («La beldad puertorriqueña Gabriela Berríos no ganó anoche el certamen de Miss Universo«) y Noticel («La beldad hizo su entrada triunfal con un traje de época blanco confeccionado en mundillo«). Solo el ignoto periódico boricua El Expresso pudo resistir la tentación de utilizar el ubicuo vocablo en su más reciente reportaje sobre el concurso de belleza, por lo que están atrás como las gónadas pendientes del can macho.
«¡Qué emoción cuando es época de Miss Universo!», celebró excitada la palabra Beldad. «Parece que es solo entonces cuando reporteros sacan sus tesauros y me usan a to’ jender para no tener que repetir ‘belleza’ güelemil veces en el mismo artículo. ¡Ya sé cómo se siente la palabra Siniestro cuando el reportaje trata sobre un incendio, o la palabra Occiso cuando un policía está describiendo un asesinato!». El transitoriamente omnipresente vocablo indicó que cuando único es usado durante el resto del año es en los foros de comentarios en línea, «pero eso es solo porque la gente escribe barrabasadas como ‘de beldad ke tu eres una vestia’ o ‘dime la beldad so henvustero’. ¡Pero pa’ que me usen así, prefiero quedarme en el olvido hasta el próximo certamen de belleza!».