Según reza el pliegue acusatorio, Carrión Marrero fue detenido en el Aeropuerto Luis Muñoz Marín cuando agentes de la Administración de la Seguridad en el Transporte (o TSA, como es conocida y odiada comúnmente) se tomaron un break de violentar innecesariamente los derechos de los pasajeros y detectaron una pistola cargada en el equipaje de mano del otrora «Mr. Cash» (quien a pesar de su nombre no era un villano de James Bond sino el animador del programa «El Tiempo es Oro»). «Este ha sido el mejor día de mi vida», declaró Manuel Hernández, el agente de seguridad que cateó al presentador. «Llevo años en la TSA manoseando viejitas y exigiendo que nenes de cinco años se quiten los zapatos en nombre de la seguridad nacional, y hoy finalmente logré evitar que una personalidad televisiva se montara en un avión con su pistola personal. No sé si al fin y al cabo salvé alguna vida con mi pericia investigativa, ¡pero estoy seguro que al menos arruiné una!».
El animador antes conocido como «Mr. Cash» ya no será más el presentador del programa «El Tiempo es Oro» dado que la gerencia de Wapa Televisión no tardó en tirarlo a mondongo en cuanto se supo sobre su arresto por parte del Negociado Federal de Investigaciones. «Es harto sabido que, contrario a la policía local, los Federicos no comen cuento», aseguró Susana Narváez, relacionista público de Wapa, «así que no nos cabe la menor duda de que a Carrión Marrero lo van a pasar por la piedra con un guille cabrón. Esperamos que el autodenominado ‘Mr. Cash’ tenga a un primo llamado ‘Mr. Bail Money’ y otro llamado ‘Mr. Bribe’, porque de otro modo se va a podrir en una mazmorra federal. Y para terminar de arruinarle el día, en nuestros estudios no lo queremos volver a ver ni en pintura. Aquí en Wapa Televisión toleramos tranquilamente a machistas, homofóbicos y bochincheros, ¡pero a imputados federales, Nacarile del Oriente!».
«Mr. Cash» ya anunció que su nueva situación económica lo ha obligado a degradar su mote a «Mr. Loose Change I Found In The Couch», porque no espera ver un cheque a nombre suyo en el futuro inmediato. «Si me llegan a recluir los Federales tendré que rebuscar en mi celda a ver si el confinado anterior dejó algún menudito perdí’o en el catre», predijo el acusado, quien, de ser hallado culpable, podría ser condenado con hasta 10 años de cárcel (aunque parezca mentira). «Bueno, hablando claro, más que menudo suelto entre las sábanas lo que me gustaría encontrar serían cigarrillos. ¡Eso es mejor que tener dinero en efectivo en el sistema carcelario!», opinó el exanimador televisivo, basando su opinión en las diez veces que ha visto «The Shawshank Redemption» en TNT.