Jorge Raschke, el reverendo evangélico mejor conocido por su anual actividad «Clamor A Dios», ahora evidentemente está haciendo rebranding como pronosticador profético estilo Rukmini o Walter Mercado. Según el predicador, un grupo de sicarios del exterior está fraguando un plan para asesinar al gobernador «debido a su falta de respeto y falta de compasión al tratar al pueblo» y, peor aún, «por no hacerme los mandados y rendirme pleitesía como Dios manda». «Esta advertencia / amenaza sesgada claramente no me la inventé yo porque soy un hombre mezquino que utiliza su púlpito para despotricar en contra de las personas con quienes no estoy de acuerdo en vez de predicar amor y tolerancia», aclaró Raschke. «Esto es un mensaje que viene directamente del Todopoderoso, quien un día depositó un Diosófono en mi oficina por el cual nos comunicamos diariamente y discutimos temas de importancia, tales como: qué pecadores se van a quemar en las brasas del Infierno próximamente; qué desastres naturales venideros se los podremos achacar directamente a los homosexuales; y quién debería competir en la próxima temporada de ‘Mira Quién Baila'».
Por su parte, el superintendente de la Policía, James Tuller Cintrón, se mostró sumamente preocupado por la amenaza contra la vida del gobernador, «sobre todo porque viene de una persona de carácter intachable como el reverendo Raschke, quien jamás diría algo falso solo para adelantar un motivo ulterior». Es por eso que la uniformada está buscando afanosamente a ese tal «Dios» quien tan diáfanamente le comunicó los detalles del complot al predicador. «O sea, si una persona le dice a la Policía que su amigo Chuíto sabe de un crimen que está por cometerse, claramente querríamos hablar con esa persona directamente», explicó el jefe policiaco. «Pues en este caso no es nada diferente, ¡solo que el ‘Chuíto’ en cuestión quizás sea más difícil de encontrar!». Hasta la fecha, la búsqueda del Creador por parte de la Policía no ha rendido frutos, a pesar de haber indagado en varias iglesias, en el corazón de los niños, y en el Capitolio, donde tanto lo mencionan. «Para un ser que se supone que esté en todos lados, ¡a la verdad que es difícil dar con Él», admitió Tuller Cintrón. «¡Quizás tienen razón los evangélicos que dicen que cada día este pueblo está más lejos de Dios!».
Curándose en salud, el reverendo Raschke advirtió: «Sé que habrá muchos que dirán que esto del complot en contra del gobernador es algo que me saqué de la manga para lograr algún fin político ventajero. Pero, ¿inventarme yo cosas fantásticas e increíbles simplemente para que la gente me escuche atentamente, se atemorice, y me siga ciegamente? Pero, ¿cómo es eso posible? ¡Yo soy un hombre de Dios!».