«Somos conscientes que los latinos votaron contundentemente por Barack Hussein Obama y que nos echaron fli», admitió Karl Rove, conocido estratega republicano. «Y aunque las matemáticas y la realidad no son lo nuestro, tenemos entendido que ese es el grupo demográfico que más está creciendo y que pronto será la mayoría —one unwanted teenage pregnancy at a time! Es por eso que tenemos que ponernos ahora a chupar media y lamer ojo con esa zafra de marroncitos a ver si les comemos el cerebro y los engatusamos para que voten por nosotros en el 2016. Digo, a menos que estén leyendo esto ahora y se enteren del cinismo de nuestro plan… ¿pero qué digo?», se autocorrigió entre risas. «¡Si los oscuritos no leen!».
Como parte de la campaña «Pander to the Darkies«, candidatos del Partido Republicano harán discursos en español goleta, ofrecerán tacos y burritos en todas sus actividades y regalarán cupones «a cualquiera familia con cinco o más hijos, o a cualquier persona llamada D’Shawn o Shaniqua». «Queremos que los latinos y los afroamericanos en todos los estados sepan que sus preocupaciones son las preocupaciones del Partido Republicano», prometió Karl Rove. «¡Y en cuanto averigüemos exactamente qué es lo que le importa a ellos, lo haremos nuestra primera prioridad!».
Ante preguntas de si su plan también intentará alcanzar el voto de las mujeres (el cual también perdió el GOP), Rove replicó: «No, ¡ni tanto ni tan poco! Si no somos el partido de un chorro de viejos blancos que pretenden decirle a las mujeres qué no pueden hacer con sus propios cuerpos, ¿qué seríamos entonces?».