«No nos malinterpreten», explicó aseguró el sargento Radamés Rivera. «No estamos diciendo que nos TIENEN que descontar el precio de la comida, pero la Uniformada en verdad trabaja más eficientemente con la barriguita llena. Esto se traducirá en más agilidad al momento de tramitar querellas y, claro, nos será más fácil tratar a la gente con gentileza sin ese dolor de cabeza que te da cuando no has comido bien. Yo creo que aquí realmente ganamos todos».
El sargento también habló de los beneficios de que un establecimiento sea visitado regularmente por las fuerzas de la ley y el orden. «O sea, esa autopista de la 22 por Dorado, cerquita del Krispy Kreme, es bien peligrosa, cada rato hay un tiroteo. Pero fíjense, si hubiera un descuentito en el Krispy Kreme, no saldríamos de allí y los malhechores se moverían a otras áreas donde no hay descuentito. O sea, no nos malentiendan: nosotros seguiremos patrullando en todos lados, pero esa horita del almuerzo con patrullaje extra no les vendría mal».
«Énigüei, no lo tienen que hacer y le vamos a seguir dando el mismo servicio a toda la comunidad. Echaremos a un lado nuestro resentimiento a los cabrones que no nos quieren dar la ñapita y nuestro instinto de ser más condescendientes con la gente que nos trata bien. Cuenten con… jejejeje.. .eso», finalizó.