El proyecto de ley, que incluye hasta tres años de cárcel para quien no reporte un acto homosexual y la horca para los que cometan «homosexualidad agravada», ha sido promulgado mayoritariamente por reverendos evangélicos ugandeses. A pesar de que en otros países alrededor del mundo la legislación ha sido repudiada por millones de personas, este no ha sido el caso de muchos líderes cristianos fundamentalistas occidentales, quienes ven la ley como «la realización de lo que nos gustaría hacer por estos lares si no fuera porque nos caerían chinches encima».
«Estamos de pláceme con esta noticia», aseguró gozosa la pastora y autoproclamada apóstol Wanda Rolón. «Por este medio queremos invitar a todo aquella persona que se empeñe en ser homosexual que visite Uganda y disfrute de la belleza de sus paisajes, el sabor de su comida y la justicia de sus tribunales: ¡en especial a nuestro queridísimo Ricky Martin! Estamos hasta dispuestos a pagarles el pasaje aéreo: claro que este sería solamente de ida — ¡porque estamos seguros que cuando lleguen a Uganda, no encontrarán cómo irse».
El pastor evangélico Rick Warren, quien tiene lazos estrechos con uno de los reverendos ugandeses que promovieron la medida, anunció por su parte que su iglesia está organizando un crucero gay a Uganda. Al advertirle que esto sería imposible dado que dicha nación no tiene costa, Warren respondió: «¡Bah! Los homosexuales se la pasan haciendo cosas que van contra las leyes de la Naturaleza: ¡atracar un crucero en un país sin salida al mar debe ser súper fácil para ellos!».
Por su parte, James Nsaba Buturo, Ministro de Estado ugandés, expresó que aunque apreciaba el encarecido intento de los lideres religiosos occidentales de «diezmar la cantidad de homosexuales en el planeta», no querría que Uganda se convirtiera en la Meca de otros países que también quieran deshacerse de ellos. «Exhorto a estos líderes religiosos a que dejen de enmascarar su innegable odio para con los homosexuales con esos mensajitos fatulos de ‘amor al prójimo’ y ‘tolerancia’ y se pongan a hablar claro. Su silencio ensordecedor al momento que mi país se propone a pasar esta legislación es más revelador que todo lo que han dicho sobre los homosexuales en todos estos años, así que: ¿por qué no acaban de apoyar esta ley públicamente y se dejan de ñoñerías?», exhortó razonablemente.